Opinión: Precandidaturas

Gubidxa Guerrero 

[Texto publicado en Enfoque Diario el lunes 25/Mar/2013]

Nunca antes habían competido tantos precandidatos. Jamás, en los municipios istmeños, tantas personas habían buscado abiertamente, y por los canales debidos, el derecho de representar a sus partidos políticos en los comicios por las alcaldías y las diputaciones locales.
     Salina Cruz, Tehuantepec, Juchitán, Ixtepec, Ixtaltepec, y todas las demás poblaciones, cuentan con demasiados precandidatos. Lo anterior puede interpretarse de dos maneras: como el afán democratizador de los partidos, o como la ambición desmedida de muchas personas.
     Deseo inclinarme por la primera suposición. Creo que los institutos políticos están atendiendo el llamado de la ciudadanía, que desea ver rostros nuevos que revitalicen el quehacer partidario. 
     Los habitantes están cansados de mirar a los mismos de siempre, reciclándose. Sin embargo, una cara nueva no garantiza eficiencia y honestidad, pues varias veces los pueblos se han llevado desafortunadas sorpresas, sufriendo remedios peores que las enfermedades.
     Las contiendas oficiales entre polos opuestos resultan relativamente predecibles. Pero en la competencia interna podremos llevarnos algunas sorpresas... 
     Lo que viene es el comienzo de la pelea que dará la militancia blanquiazul, perredista y priísta por conquistar espacios generalmente otorgados por el favor cupular. La lucha de estas semanas será por arrebatar a la dirigencia de los partidos los espacios que les corresponden a quienes realmente trabajan.
     Ojalá que en este empeño los representantes partidarios arbitren correctamente y no inclinen la balanza con el dedo índice. Si los diferentes grupos logran atenerse a la reglamentación y respetan los resultados, podremos tener candidatos competitivos, lo que favorecerá, sin duda, la contienda de julio próximo.
     Por desgracia, existe el riesgo de que todo sea una pantomima orquestada por los partidos políticos para hacer creer que están abriendo espacios. Corresponderá a los precandidatos no prestarse a un juego maquiavélico destinado a engañar a los votantes.
     Estemos atentos de las propuestas y trayectoria de cada uno. No pensemos únicamente en los favoritos, sino en quienes representen una alternativa viable para revitalizar la política regional. 
     Que este inicio de primavera reverdezca el buen oficio del servicio público. Por el bien de todos.