Gubidxa Guerrero Luis
Cuentan las historias de la antigua y grandiosa Roma que cierta vez llegó una anciana, la Sibila de Cumas, con el Rey Tarquino el Soberbio. Solicitaba un pago fabuloso por nueve libros proféticos. El Rey se negó, creyendo que ella rebajaría el precio. Entonces la anciana destruyó tres de los nueve libros y volvió a solicitar la altísima cantidad, lo que sorprendió al gobernante, quien no pagaría por seis lo que se había negado a entregar por nueve ejemplares. La Sibila se deshizo de tres piezas más, lanzando su última oferta: tres libros proféticos a cambio de la cantidad inicial. Tarquino el Soberbio aceptó.