¿Son malos los mototaxis?

Gubidxa Guerrero 

Ante el clima de crispación que vive la región istmeña, muchos achacan a los mototaxis el origen de todos los males. Por eso es bueno preguntarse qué tan nocivos resultan. Y antes de responder, preguntaría, ¿los taxis es el mundo son negativos?, ¿los aviones o las bicicletas?

Quizás algunos piensen que no hay ninguna relación entre los cuestionamientos lanzados. Sin embargo, tienen mucho que ver, ya que una herramienta, alguna máquina o un vehículo que brinda un servicio público no es malo en sí mismo.

De la solidaridad. Historias de Ta Jacinto Lexu VI

Gubidxa Guerrero

Mixtequilla es un pueblo bello. Resguarda el lugar un pequeño cerro desde el que se divisa la planicie costera. A un lado, transita apacible el Río Tehuantepec, que baja imponente desde Jalapa del Marqués. 

Cierta mañana caminaba Ta Jacinto Orozco, al que todos apodaban Lexu, por dicho pueblo. Había salido de San Blas Atempa durante la madrugada subiendo el ‘Portillo de San Antonio’ para bajar al centro de la ciudad de Tehuantepec. De ahí se encaminó hacia el Barrio de San Sebastián para enfilarse a las Labores que están a un costado, pues entre sus huertas se encuentra el camino recto que va de Guizii a Mixtequilla, que desemboca justo al centro de esta pintoresca población.

Cuando Ta Jacinto iba entrando vio cómo un muchacho cargaba penosamente un costal de elotes. “¿Adónde llevas esa pesada carga? ¿No tienes acaso un animal que haga el trabajo por ti?”, preguntó el hombre. “¡Ta Jacinto!, vengo del terreno de mi amigo. Estamos cosechando y me pidió ayudarlo”, dijo el joven, contento por saludar a nuestro personaje. “Qué bueno, muchacho. Es preciso que los amigos se apoyen, porque entre dos es más liviano el trabajo. Imagino que debe venir detrás de ti con una carga similar, si no es que va más adelante o se quedó trabajando allá”. Entonces, un tanto apenado, el joven respondió: “No precisamente, Ta Chintu. Mi amigo fue a Comitancillo, a una pequeña celebración”.