Na Florinda Luis y Saa Guendaxheela'



Es verdad que mis padres nos inculcaron el amor por las artes. Pero no como lo piensa la gente. No estaban Na Florinda y Ta Goyo mandándonos a cursos o pidiéndonos que nos dedicáramos a tocar equis o ye instrumento o a leer tal o cual libro. De hecho, creo que hubiesen preferido que sus dos hijos músicos (y el nieto) se dedicaran a otra cosa.

Pero, ¿cómo es que nos hicieron amar la pintura, las letras y la música? Viviéndola. Ellos eran un gran ejemplo para nosotros. Mi madre nos arrulló con cantos desde que estábamos en su vientre. Vimos a nuestro padre hacer pequeños apuntes a diestra y siniestra. A ambos los miramos traducir textos en zapoteco y náhuatl. 

En la casa, además de las riñas típicas de las familias juchitecas, había cantos. Siempre estábamos cantando. Hasta los que no sabíamos hacerlo... 

Los temas que interpretábamos eran de todos los géneros, pero especialmente los sonidos de la nación zapoteca. Mi madre cantaba con su melodiosa voz. Jamás grabó un disco. Ni quiso ni lo deseó; pero tuve la fortuna de videograbar algunas de sus interpretaciones sentada en su hamaca o en la mesa de la casa, acompañada por cualquiera de sus hijos o por mi tío César, mi tío Anastacio o mi primo Checú.

En abril de 2010 grabé con una pequeña cámara fotográfica algunas canciones en voz de mi madre, Florinda Luis Orozco, acompañada de mi hermano Tlalok. He subido unas cuantas, pero quedaron algunas otras joyas en una memoria externa. No había vuelto a escuchar estas melodías que hoy comparto con mis paisanos y el mundo. Na Florinda, la profesora, la maestra Linda canta un tema de su primo César López Orozco (+), originario de La Ventosa, Juchitán, Nación Zapoteca. Saa Guendaxheela', 'la fiesta del casamiento', una de sus canciones predilectas.

Gubidxa Guerrero