Artículo: Sobre la necesidad de dar realce a nuestras fiestas


Gubidxa Guerrero

[Texto publicado en Enfoque Diario el sábado 18/May/2013]

Juchitán está a punto de entrar a su período festivo más importante en todo el año. Desde abril comenzaron las afamadas Velas, y en lo que va del mes se han realizado algunas más.
     Después de la Calenda del domingo 19 de mayo, en que miles de personas caminarán de madrugada por las calles del pueblo, darán comienzo las fiestas casi ininterrumpidamente durante toda la semana. Los niños y jóvenes no irán a la escuela, pues habrá suspensión de clases.
     Se espera la llegada de cientos de visitantes, entre familiares de quienes organizan estas grandes pachangas, y turistas atraídos por la fama bien ganada de las Velas zapotecas. 
     Ayer conversaba con Bernardino Aquino Valdivieso y Eugenia Santiago Pineda, su esposa. Ambos son Mayordomos de la Grandiosa Vela San Vicente Gola, Lado Sur. Me contaban acerca de todos los deberes que han tenido que cumplir por haber sido distinguidos con la mayordomía, que es uno de los más grandes honores que puede tener una familia juchiteca. 
     Entre otras cosas, platicamos acerca de la falta de espacios reservados para realizar las grandes Velas. Decíamos que mientras muchas ciudades del país desearían tener tradiciones tan emblemáticas y coloridas, nuestras autoridades parecen no valorar las que tenemos.
     Y efectivamente, hay ciudades como Oaxaca o Guanajuato, cuyas autoridades han tenido que inventar fiestas para atraer al turismo, lo que genera importante derrama económica. Mientras que el Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez y el Gobierno del Estado gastan millones de pesos en crear actividades complementarias a la Guelaguetza, como la Feria del Mezcal, Donají La Leyenda, Noche Zapoteca, etc., etc., aquí no apoyamos las fiestas que tenemos.
     No basta con promover nuestras costumbres. Es necesario apoyarlas sustancialmente. Pongo un ejemplo: cuando la Guelaguetza se instituyó, comenzó a realizarse modestamente en el Cerro del Fortín. Al principio no había gradas ni pista de baile. El lugar se acondicionaba cada que se aproximaba la festividad. Pero después de algunas décadas las autoridades vieron que esa actividad conmemorativa podría ser un atractivo para miles de personas y que podría dar fama mundial a la ciudad. Por tanto, se construyó el Auditorio Guelaguetza, que no solamente se utiliza en las fiestas de los Lunes del Cerro, sino en magnos eventos y/o conciertos.
     En Juchitán, en cambio, las Sociedades de las Velas no tienen un espacio adecuado donde realizar éstas. Cada año los asistentes se preguntan en dónde se llevará a cabo tal o cual Vela. Lo menos que se merece la ciudad de Juchitán es que sus autoridades se preocupen en dotar de un espacio digno, amplio e higiénico, a las grandes fiestas que se llevan a cabo cada año en honor a un Santo, a un oficio, a la Santa Cruz o a un sector de la población.
     Si por lo menos existieran dos lugares (recordemos que suele haber más de una Vela la misma noche) para realizar las grandes celebraciones zapotecas, éstas podrían organizarse mejor, y los asistentes sabrían exactamente dónde acudir.
     Ojalá las autoridades municipales asuman su responsabilidad. Recordemos que gracias a las Velas llegan miles de personas anualmente, que dejan una derrama económica importante. Que no sean únicamente las cerveceras las que ganen, sino el pueblo en su conjunto.

Opinión: La “confusión” istmeña

Mientras la sociedad se divide los caciques hurtan
Gubidxa Guerrero 

[Texto publicado en Enfoque Diario el jueves 16/May/2013]

Cada vez nos quejamos más de los malos funcionarios públicos y de todos aquellos personajes que abusando del sistema electoral y de las necesidades de las personas, se encumbran a puestos para los que no están capacitados ni tienen las mejores intenciones.
     Solemos ver el mundo en blanco o negro. La visión simplista de nuestra sociedad hace que señalemos a los ricos y pobres de determinados males. Como cuando se escuchan voces acusando a los jodidos, a la prole, a los indios de todo el desquiciamiento en nuestras ciudades. O viceversa, cuando se acusa a los ricachones, burgueses de alentar la corrupción o “comprar” la exclusividad de la justicia.
     Lo cierto es que ricos, pobres y clasemedieros somos víctimas de males idénticos: la corrupción, el influyentismo, la delincuencia, los secuestros y asesinatos. Todos tenemos el mismo pavor de que le suceda algo a nuestros familiares. Todos somos ―aunque nos cueste reconocerlo―, igualmente cómplices.
     Por eso me extraña que pretendamos achacar culpas en todos, menos en nosotros mismos. Por eso me sorprende que, con toda la desfachatez del mundo, algunas personas señalen de “revoltosos” y “marihuanos” a quienes parecen de bajos recursos. O que algunos otros descalifiquen las marchas contra la inseguridad e invasiones, diciendo que las promueven los “millonarios”.
     Mientras la sociedad se confronta, un sector gana. Casualmente son los principales responsables de la situación: los caciques políticos. Éstos como camaleones utilizan un discurso en defensa de los pobres, valiéndose de ello para manipular a miles de personas, pero se comportan y viven como ricos
     La diferencia entre un cacique-camaleón y un pobre es que no es pobre como éste, sino que sólo lo utiliza. La diferencia entre un cacique-camaleón y un rico, es que su riqueza no proviene del trabajo, sino del erario público.
     La sociedad ―ricos y pobres, profesionistas y obreros, amas de casa y jóvenes― debemos desenmascarar a los verdaderos responsables del caos y de la anarquía: los caciques políticos. Una vez hecho eso, podremos establecer los mecanismos que nos permitan lograr la reconciliación que ayude a echarlos de donde nos han gobernado mal. 

Opinión: Vianey Nolasco ¿candidata?

El PAN ya presentó su carta...
Gubidxa Guerrero 

[Texto publicado en Enfoque Diario el miércoles 15/May/2013]

Tremenda confusión generó la supuesta declaración del Secretario de Asuntos Electorales del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Arturo García Portillo, en el sentido de que la abanderada que procurará ganar la alcaldía tehuana por la alianza PAN-PRD es Vianey Nolasco Ramírez. 
     La mencionada es hermana de la Diputada Federal plurinominal por el Partido de la Revolución Democrática Yesenia Nolasco, quien el trienio pasado buscó con ahínco la postulación por el mismo partido para el mismo cargo.
     La irrupción de esta rica familia en la política tehuantepecana está generando muchos comentarios. Lo que en algunos sectores despertó cierta esperanza, con el transcurrir de los años se está convirtiendo en decepción. 
     Hace algún tiempo, la hoy Diputada Federal inició con la Fundación “Juana C. Romero” al más puro estilo del priísmo tradicional, repartiendo despensas y creando supuestos talleres para las personas de más bajos recursos. Esta aparente filantropía pronto quedó en evidencia, pues casualmente dejó de estar activa cuando concluyeron las campañas.
     De esta manera la Fundación que brinda el pretexto perfecto para aparecer en los medios, surge cada que hay comicios, lo que no deja lugar a dudas de su verdadera naturaleza.
     Algo que se ha criticado en todo el Istmo es el empoderamiento de grandes familias caciquiles, que piensan que el poder se hereda, queriendo poner en puestos públicos a hijos, sobrinos o, en este caso, hermanos. Es una lástima que personas tan jóvenes estén tomando lo peor de la política, en lugar de llegar con propuestas diferentes.
     ¿Cuánto cuesta una candidatura?, se preguntan muchos. Al parecer es el dinero el que termina inclinando la balanza en las decisiones de los consejeros políticos. Sin embargo, tal vez haya en Tehuantepec gente deseosa de mejorar.
     Si la sociedad va quedándose sin alternativas aumentará la cifra de abstenciones. Algunos todavía se preguntan por qué hay una ciudadanía tan apática…
     Y a todo esto, ¿qué dice el PRD? Falta que avale esta supuesta candidatura o que la combata. Recordemos que en la tierra de la inmortal Sandunga es el sol azteca la segunda fuerza política.
     La carrera por la presidencia municipal está a punto de arrancar. Todos pelean por estar en la línea de salida.   

Opinión: Mareña Renovables, ¿se va?

Gubidxa Guerrero

[Texto publicado en Enfoque Diario el martes 14/May/2013]

El miércoles 8 de mayo ―mismo día en que el Comité Melendre dio a conocer los “Cinco Ejes para la Paz Social en Juchitán”, cuyo tercer punto exige la transparencia en los proyectos eólicos― el Gobierno del Estado anunció la cancelación de los trabajos de Mareña Renovables en la Barra de Santa Teresa, terrenos pertenecientes al municipio de San Dionisio del Mar, cuyo camino por tierra sólo es posible desde la Colonia Álvaro Obregón, perteneciente a Juchitán.
     Varios años de conflictos en el pueblo ikoots, pagos indebidos, denuncias por irregularidades, entre otras cosas, terminaron aparentemente con la cancelación del proyecto. No obstante, la administración que encabeza Gabino Cué Monteagudo se apresuró a declarar que la inversión multimillonaria de Mareña Renovables seguía en pie, y que el parque eólico se realizaría en otra zona de la región istmeña.
     Mareña Renovables canceló un proyecto pero abrió otros… Es decir, el asunto de los parques con grandes aerogeneradores seguirá dando de qué hablar. 
     Siempre he sostenido que ningún proyecto es bueno o malo por sí mismo. De hecho, la generación de energía mediante el viento es una de las alternativas menos nocivas para el medio ambiente. Sin embargo, todo proyecto del tipo que sea que pretenda implementarse sin el consentimiento de los habitantes poseedores de las tierras está condenado al fracaso.
     Es de elemental sentido común consultar a los dueños de los parajes acerca de cualquier alteración que se quiera realizar en su suelo. Y la consulta sin información veraz y completa es equivalente a un engaño. Por tanto, para que un proyecto sea bien recibido, los inversionistas deben tratar directamente con las comunidades afectadas, hablando del asunto sin tapujos. Ya dependerá de los propietarios manifestarse a favor o en contra de dicha inversión. Pero jamás debe irse en contra de la voluntad de los dueños.
     Ahora que Mareña Renovables declaró que construirá nuevos parques, no estaría mal que considerara los puntos anteriores. El problema no es que un aerogenerador sea ‘bueno’ o ‘malo’. El problema es que se instale a base de engaños y sin generalizar los beneficios.  
     Ojalá todos aprendamos esta lección elemental: la información es un derecho que debe respetarse. Sólo de esta manera podrá conseguirse la paz y la concordia. Por esta ruta caminaremos por el sendero del desarrollo.

Oportuna liberación

Los detenidos durante los desalojos del viernes 3 de mayo
fueron puestos el libertad el sábado anterior.

Gubidxa Guerrero

Una buena noticia: el sábado por la noche absolvieron a los 18 detenidos (incluyendo 6 mujeres) por los disturbios del viernes 3 de mayo en la periferia de Juchitán. Este es un buen gesto que abre el camino del diálogo. 
     
Desde el principio manifesté que estas personas fueron víctimas de la anarquía, de los cacicazgos y de la aplicación de la ley 'a modo'. Juchitán ―y cada rincón del Istmo de Tehuantepec― merece vivir en paz.
     

Apuntes históricos sobre Salina Cruz

Salina Cruz desde las alturas.
Gubidxa Guerrero

[Texto publicado en Enfoque Diario el sábado 4/May/2013] 

Agradezco a los amables lectores que cada semana siguen de cerca esta sección en el mejor periódico de la región del Istmo: Enfoque Diario. Algunos amigos han preguntado la razón por la cual mis columnas de fin de semana se titulan Faro Cultural. La respuesta es sencilla: el periódico que usted tiene en sus manos se edita e imprime en el puerto de Salina Cruz. El ‘faro’ es un elemento fundamental que orienta a los navegantes de cualquier puerto, y de ahí parte el nombre. Se agrega ‘cultural’ por el hecho de que la columna trata exclusivamente de asuntos relacionados con historia y literatura. 
     Y tal como un faro alumbra y orienta, hemos procurado ir alumbrando modestamente el conocimiento de nuestros pueblos. Y hoy toca el turno precisamente a Salina Cruz. ¿Qué importancia histórica tiene esta floreciente ciudad? ¿Por qué razón debemos conocer y valorar sus calles, sus costas y su esencia?
     Hablar de la historia de Salina Cruz requeriría de cuando menos un libro; por lo que hoy solamente tocaré un aspecto de su pasado; cuando el conquistador de México-Tenochtitlan, Hernán Cortés, partió de sus costas para descubrir la península de Baja California y el golfo del mismo nombre, también conocido como “Mar de Cortés”. Quizás a muchos sorprenda que ponga en un mismo renglón a Cortés y a Salina Cruz. ¿Qué tienen que ver uno con el otro? Mucho. Pues no sólo zarpó desde este sitio el conquistador, sino que durante un tiempo, Cortés se empeñó porque esta zona quedara dentro de sus posesiones.
     La historia de México es muy rica; desafortunadamente en los libros de texto se ha tendido a simplificar; lo que provoca que el pasado de muchas regiones de nuestro país quede en el olvido. Por esa razón casi nadie sabe que Hernán Cortés estuvo en nuestro Istmo, y que estableció su dominio primero en Tehuantepec y después en Jalapa (hoy Jalapa del Marqués, en su honor). Pocos saben que desde los primeros años de la época colonial, hubo un interés genuino por lograr construir un canal de comunicación que uniera los dos oncéanos. De hecho fue Hernán Cortés quien en sus “Cartas de Relación”, dirigidas al Emperador Carlos V, habla de las enormes posibilidades que brindaba esta región estratégica.
     Lo que hoy conocemos como Salina Cruz, fue durante casi 400 años parte de Tehuantepec. El puerto de La Ventosa era considerado un puerto tehuano; por eso cuando en los documentos se habla de esta costa, se están refiriendo a lo que hoy en día es un municipio libre, y una de las principales ciudades del Estado de Oaxaca.
     Hernán Cortés cometió un error al querer dominar Salina Cruz; pues por disposición regia ningún noble castellano podía poseer costas. Así pues, fue despojado de las playas tehuanas (salinacrucenses) a los pocos años de fundado su marquesado, y por esta razón la cabecera de sus dominios en el Istmo se trasladó a Jalapa.
     Cortés no pudo satisfacer su principal ambición, que consistía en apropiarse de Cuernavaca, el valle de Oaxaca y de las costas istmeñas. Los dos objetivos primeros sí los consiguió, pero como ya mencionamos, del Istmo sólo alcanzó a dominar la zona de Jalapa, y algunas “burbujas” entre los pueblos llanos. 
     Ojalá los hijos del puerto revaloren lo que ha significado su ciudad a lo largo de los siglos. Ya que Hernán Cortés fue únicamente el primer europeo en interesarse por Salina Cruz, pero más adelante surgirían muchos otros que harían hasta lo imposible por ejercer un dominio efectivo de esta zona.