“Que suspendan las obras”: Alejandro Solalinde

Alejandro Solalinde, durante las pláticas
Gubidxa Guerrero

[Texto publicado en Enfoque Diario el miércoles 14/Ago/2013]

El martes 13 de agosto se realizó una reunión de "alto nivel", entre representantes de la Asamblea del Pueblo Juchiteco (APJ).el gobierno del Estado de Oaxaca y de la Federación. La sede fue el Hotel Calli, en la ciudad de Santo Domingo Tehuantepec.
     Es la segunda reunión tripartita, y la tercera desde que el Padre Alejandro Solalinde, Premio Nacional de Derechos Humanos, tomó la estafeta en la mediación de este conflicto. Recordemos que estas mesas de diálogo comenzaron el mismo día del intento de desalojo del retén en la Séptima Sección de Juchitán por parte de la policía estatal, el martes 26 de marzo del presente año, que arrojó como saldo decenas de policías y civiles heridos, y una mujer policía retenida.
     En los primeros encuentros quedó de manifiesto la voluntad de los integrantes de la Asamblea, pues además de liberar al elemento policiaco retenido, entregaron la maquinaria pesada que se encontraba a las afueras de la ciudad de Juchitán, en el camino que conduce a Playa San Vicente.
     Después de cuatro meses infructuosos, durante los que han continuado las obras del parque eólico en la zona sureste de Juchitán; después de varias amenazas y agresiones hacia algunos miembros de la APJ, volvió a retomarse el diálogo como una manera de conseguir la paz y la tranquilidad que esta ciudad zapoteca merece.
     La Asamblea pidió una muestra de buena voluntad. Sus voceros argumentaron que para alcanzar acuerdos que respeten la voluntad del pueblo, es necesario que se suspendan temporalmente las obras en el parque eólico Bi Hioxho. Para decirlo en términos metafóricos: no pueden discutirse los derechos de propiedad de un pastel, cuando una de las partes se lo está comiendo...
     Los representantes de las autoridades estatales y federales pidieron más tiempo para comunicarse con sus superiores y platicar con la empresa sobre este asunto. Sin embargo, decenas de miembros de la Asamblea consideraron que ha sido larga la espera, y que mientras se prolongan las pláticas, los trabajos en el parque eólico continúan a toda marcha.
     El padre Alejandro Solalinde dijo que es testigo de la disposición de los juchitecos para llegar a un acuerdo; y que es importante que suspendan las obras como una condición fundamental para que el diálogo continúe. Para ilustrar la alevosía con la que se conducen algunos negociadores de las empresas eólicas, refirió su propio ejemplo, ya que en un municipio istmeño él mismo apareció como "comunero" que aceptaba la instalación de un parque. También dijo que es el diálogo y la negociación la arena donde debe dirimirse este conflicto.
     Al final, la reunión se suspendió abruptamente. Los integrantes de la APJ propusieron acudir al lugar de los hechos para que los representantes gubernamentales constaten la verdad de sus dichos, y la manera en la que las empresas eólicas utilizan los recursos públicos para sus fines, ya que los terrenos de construcción están siendo resguardados por policías estatales.
     Al momento de redactar esta columna, varios vehículos, con decenas de pobladores y representantes del gobierno, se dirigían a la zona sur de Juchitán. Todo puede suceder.

Atentado a la educación

Gabino Cué se prestó a la maniobra de la Secc. 22
Gubidxa Guerrero

[Texto publicado en Enfoque Diario el martes 13/Ago/2013]

Cuando un gobierno perjudica a decenas de miles de pequeños en aras de intereses políticos, demuestra su vileza. No hay peor cosa que atentar contra la niñez. El derecho a la educación es fundamental para que una sociedad pueda prosperar. 
     En México los profesores trabajan solamente 200 días al año. La educación deja mucho que desear, y nuestro país se muestra como uno de los más bajos en rendimiento. Entre los Estados de la federación, Oaxaca está muy al margen. La Sección 22 del SNTE contribuye en mucho a que los niños de la Entidad sigan rezagados. Cada año hay muchos días de suspensión por causas político-laborales: plantones, marchas, mítines. 
     Hace algún tiempo, aprovechándose de la coyuntura de 2006, surgió la Sección 59, que congregó a los profesores disidentes a la poderosa 22. Apoyado por el gobierno priísta de Ulises Ruiz --así como de miles de padres de familia que no querían que sus hijos padecieran el ausentismo en las escuelas públicas-- la Sección 59 logró el reconocimiento oficial. Con los años consiguió sobrevivir.
     Las cosas comenzaron a cambiar con la llegada del nuevo gobierno del Estado. Gabino Cué Monteagudo aceptó el apoyo del sindicato disidente, a cambio de obstaculizar la labor de la Sección 59. Lo anterior no impidió que la Sección 22 lo chantajeara en los tres años que lleva gobernando, paralizando las carreteras del Estado cuando así lo ha querido.
     Mientras el asunto quedó en una confrontación política, no hubo mayor problema. Sin embargo, el gobierno estatal rebasó los límites de la vileza al negarse a entregar la documentación que acredite el desempeño de los pequeños en el ciclo escolar que acaba de concluir. 
     La administración de Gabino Cué, presionada por la poderosa Sección 22, decidió prestarse a una maniobra burda que atenta contra la educación de miles de niños. Ello explica el enojo de los padres de familia y de los profesores de la Sección 59, quienes en la presente semana se movilizarán exigiendo la entrega de los documentos correspondientes. 
     Qué paradójico es el gobierno de Oaxaca, pues premia a la Sección 22, que bloquea, incendia, toma autobuses y realiza desmanes; mientras castiga a la Sección 59, que cumplió con todos los días que marca el calendario escolar. Por eso estamos como estamos.

Supervivencia

Gubidxa Guerrero

[Texto publicado en Enfoque Diario el domingo 11/Ago/2013]

Francisco camina despacio. El traje le pesa demasiado. A pesar de que tiene más de ocho años repitiendo la rutina de ejecutivo de una de las firmas más importantes del negocio, sigue sin acostumbrarse. La capital del país lo fascina en algunos aspectos, pero en otros le resulta muy aburrida. De no ser por los vendedores ambulantes, la calle Madero y sus visitas al barrio de Tepito, se moriría de desesperación. 
     Con esmero logró escalar puestos en el trabajo. Difícilmente lo reconocería quien lo hubiera dejado de ver un buen tiempo.
     En el pueblo la cosa era más sencilla. Él despertaba temprano. Le gustaba decir que le ganaba al Sol, porque se levantaba antes de que el astro rey saliera por el horizonte. Pero la vida en Guevea tenía sus altibajos…
     La comunidad estaba habitada por pocas familias que se habían ramificado hasta alcanzar algunos miles de habitantes. La situación, en esencia, no había cambiado mucho desde tiempos remotos. Las pugnas entre nahuales --o brujos, como les dicen algunos-- eran proverbiales. En lugar del "se llevan como perros y gatos", la gente decía "se tratan como brujos de Guevea". Un día se transformaban en fieras o tiernos animales, otros se volvían bolas de fuego.
     Por eso a Francisco le gustaba tanto el pueblo. Con sus riesgos, ese poblado boscoso le daba más emociones que a un soldado en guerra. La adrenalina aparecía en su cuerpo muy seguido. Nadie iba a pensar que esa misma situación lo terminaría exiliando.
     Fue una tarde que salió de cacería. Era apenas un muchacho de secundaria que soñaba con conocer otros lugares, tan solo para aprender técnicas con las cuales derrotar a sus adversarios. "En otras regiones debe haber brujos más buenos, que me pueden enseñar trucos para ganarle a los de aquí", se repetía con frecuencia. Pero la tarde de la que estamos hablando, Francisco no se previno. Por un exceso de confianza caminó por veredas perdidas siguiendo a un venado que no se dejaba atrapar. Hacía días que lo perseguía, pero en el último instante se esfumaba, por lo que el muchacho se afianzó en su propósito y prometiose capturarlo a como diera lugar.
     No notó que el supuesto venado era un brujo de los contrarios, que haciéndose pasar por dicho animal lo iba adentrando al bosque por rumbos desconocidos. Cuando Francisco lo alcanzó, éste se metamorfoseó en el mayor de los nahuales. Tremendo susto dio al muchacho que intentó huir a toda prisa. Nada pudo lograr ante la pericia de su enemigo circunstancial. 
     Francisco aceptó la suerte que le tocaba. Una muerte segura era el destino de los descuidados. "Que sea tu voluntad", dijo el muchacho al habilidoso nahual. Pero mucha fue su sorpresa cuando el viejo lo miró compasivo y le propuso un trato. 
     Esa es la razón de que el director de aquella importante empresa viva ahora en la capital. Ante el mundo de los negocios es uno de los ejecutivos más exitosos. Pero los brujos de Guevea saben que cumple una encomienda. 
     "Esos citadinos son unos confiados, como tú lo fuiste este día. Irás al mero centro del mundo a vencerlos como te vencí hoy. Harás dinero y tendrás poder. Entonces llegaremos allá como un solo cuerpo, y las guerras en Guevea terminarán, porque tendremos un mismo propósito. Aquí en el pueblo nos estamos matando. Allá será muy sencilla la conquista. Únicamente debes sobrevivir. Nadie creerá que eres brujo", le dijo el nahual a Francisco cuando le perdonó la vida.

La inseguridad en Juchitán…

Gubidxa Guerrero

[Texto publicado en Enfoque Diario el miércoes 07/Ago/2013]

El caos en Juchitán se está volviendo proverbial. Pocas ciudades en el país deben padecer el avispero de vehículos circulando por estrechas calles.
     Coches, taxis, urbanos, carretones, mototaxis… hay de todo en el asfalto de esta importante ciudad comercial.
     Lo malo es que conforme pasan los años la cantidad aumenta, y hoy hablamos de una verdadera plaga de unidades circulando por calles y avenidas.
     Aunado a lo anterior, la delincuencia se ha disparado a cifras alarmantes. Para muestra un botón. Pregunte entre sus familiares, vecinos y conocidos cuántos han sufrido un atraco en el último año. Se espantará. Compare con sus parientes o amigos que viven en otras ciudades. Verá que, por mucho, les ganamos.
     Desgraciadamente Juchitán se ha convertido en una población insegura, porque todo se ha hecho en desorden. En la tierra del General Charis cada grupo pretende hacer de su voluntad ley.
     Ante lo anterior, varios grupos de la sociedad civil se pronunciaron. En una carta dirigida al alcalde de Juchitán, Daniel Gurrión Matías, desean “recordarle respetuosamente dos cosas y solicitarle una. Recordarle que los ofrecimientos hechos en su campaña y durante su administración en materia de seguridad y orden vial, continúan pendientes”. 
     Profesionistas y Empresarios por el Istmo (Proempi), el Consejo Ciudadano Juchiteco y el Frente Amplio Juchiteco son las organizaciones que hacen el llamado, a manera de recordatorio, al munícipe juchiteo. En otra parte del documento le dicen que “su administración termina el 31 de diciembre del presente año y que hasta entonces tiene usted y su cabildo la obligación constitucional de velar por los intereses y las garantías de quienes habitamos en este municipio, por lo tanto pedimos a usted, que de manera urgente tome las medidas necesarias para restablecer el orden vial y la seguridad pública”.
     El horizonte no pinta fácil. La actual administración concluirá sus funciones en poco menos de cinco meses, y la que viene es, paradójicamente, la misma que representa y dirige a los grupos que hoy están ocupando espacios céntricos para establecer bases de mototaxis al por mayor. En esta situación, ¿qué puede esperar la ciudadanía? Difícil escenario. Han terminado las campañas. Los lobos se quitan el disfraz de ovejas...