Opinión: El ITI y las nuevas invasiones…

Estudiantes del ITI en la ciudad de Oaxaca.

Gubidxa Guerrero 

[Texto publicado en Enfoque Diario, el  viernes 8/Mar/2013]


El Instituto Tecnológico del Istmo (ITI) es la máxima casa de estudios de nuestra región. Fundada hace varias décadas, y promovida por el incansable Heliodoro Charis Castro (ese General del que medio mundo se burla, sin saber lo que la sociedad contemporánea le debe por sus acciones en pro de la educación), brinda servicios a jóvenes de distintas comunidades istmeñas e, inclusive, de otros Estados.
     Pero el Tecnológico también es foco de conflictos estudiantiles. Es innegable la politización en su interior, que ha mermado su calidad académica. La grilla se hace presente de cuando en cuando, desatando actos de violencia o movilizaciones en períodos electorales.
     Recientemente supimos de la marcha que emprendieron alumnos y personal docente de la institución referida. Con carteles y lonas exigieron alto a las invasiones sobre terreno que pertenece a la escuela.
     En no pocas ocasiones los manifestantes acusaron directamente al alcalde de Juchitán, Daniel Gurrión Matías, de estar detrás de los comerciantes que pretenden instalarse a un costado de la carretera federal, que sirve de desagüe natural en temporada lluviosa.
     Por tanto, exigieron al munícipe juchiteco el desalojo de los invasores, bajo advertencia de continuar movilizándose en caso contrario.
     El Comité Ejecutivo de la Sociedad de Alumnos del ITI viajó recientemente a la ciudad de Oaxaca para pedir el establecimiento de una mesa de diálogo con el titular del ejecutivo estatal, Gabino Cué Monteagudo. Según la información que refieren algunos medios de prensa, la consigna es el desalojo inmediato de la parte invadida.
     La comunidad universitaria tiene todo el derecho de exigir el respeto hacia la propiedad que le pertenece a la institución. Sin embargo, surgen las dudas: ¿quién está detrás de esta exigencia? ¿Quién financia a los manifestantes? Los carteles y las lonas no se pagan solos…
     En aras de la objetividad es preciso mencionar lo anterior, pues el Tecnológico debe evitar caer presa de intereses electoreros. En estos tiempos es justo que los jóvenes estén alertas para evitar ser utilizados con fines políticos en disputas internas del PRI.  
     No obstante, el alcalde de Juchitán debe atender el llamado de un sector estudiantil que ha pedido que se les respeten sus derechos. Las partes deben buscar un acuerdo que evite que el Instituto Tecnológico del Istmo se convierta en arena de lucha de actores políticos municipales...

Opinión: Neo-chiapanecos…

Gubidxa Guerrero

[Texto publicado en Enfoque Diario, el jueves 7/Mar/2013]

El Gobernador priísta del Estado de Chiapas instruyó a sus operadores para que emprendieran una jugada llamativa, pero ridícula: decir que más de una docena de municipios istmeños están dentro de su jurisdicción. 
     De salirse con la suya, poblaciones como Chahuites, Tapanatepec, Guichicovi, Santa María Petapa, Gueva de Humbolt, Ixcuintepec, Ixtaltepec, entre otras, tendrían que comenzar a denominarse chiapanecas y regirse bajo sus normas, así como respetar a las autoridades superiores de la Entidad vecina. 
     Más allá de lo anecdótico del episodio, es importante contrastar la importancia que los  chiapanecos le brindan al problema por límites con el Estado de Oaxaca, mientras que las autoridades que dicen representarnos hacen menos que nada.  
     Mientras ellos caen en lo absurdo, procurando ganar tiempo a su favor, y legalizan el despojo a los zoques de la selva de los Chimalapas, Gabino Cué y sus funcionarios se dedican a emitir declaraciones.
     El conflicto limítrofe en San Miguel y Santa María Chimalapa es de suma trascendencia, no por un sentimiento chovinista de que seamos oaxaqueños o chiapanecos  (denominación circunstancial de cuando se fraccionó el virreinato de Nueva España al adquirir vida independiente. De hecho, la gran mayoría somos chontales, zapotecas, zoques, huaves o mixes ―o simplemente istmeños―; identidades étnicas que trascienden las delimitaciones jurisdiccionales), sino porque está en juego la explotación irracional de uno de los últimos pulmones de México 
     Del lado del Gobierno de Chiapas hay poderosos ganaderos que pretenden seguir deforestando más territorio selvático, utilizando para ello a indígenas necesitados de tierra, que mandan con el fin de apoderarse de grandes extensiones. Del lado de los Chimalapas ―que no del lado del Gobierno de Oaxaca, que ni por equivocación procura servir a la sociedad que encarna― están los migueleños humildes que no saben a qué otra instancia acudir para que le respeten su territorio.
     Gabino Cué Monteagudo está más preocupado por auxiliar a Mareña Renovables que por apoyar a los zoques. Y mientras éste se duerme en sus laureles, el joven Gobernador chiapaneco, Manuel Velasco Coello, se sirve con la cuchara grande…

Hugo Chávez se marcha

Hugo Rafael Chávez Frías.
Gubidxa Guerrero 

Sólo la muerte pudo derrotar a este luchador incansable. Nacido en una familia humilde en la pequeña ciudad de Sabaneta, Hugo Chávez Frías fue de formación militar. Su trayectoria es de sobra conocida. Va desde la organización de un fallido golpe de Estado en 1992, pasando por su liberación y posterior incursión política con un discurso esperanzador, hasta su gobierno de catorce años.

Venezuela era un país desconocido para la gran mayoría. Fuera de los certámenes de belleza en que sus representantes competían por los primeros lugares, nunca trascendió en el plano geopolítico. Hasta que llegó Chávez…

Demonizado como pocos, logró erradicar el analfabetismo. Redujo enormemente la desigualdad, y aprovechó los ingresos petroleros para impulsar programas sociales enfocados a las personas de más bajos recursos económicos. Asimismo dio un paso significativo en la integración de los pueblos de América Latina; proceso que sigue su curso.

Su Gobierno soportó un severo revés cuando, a dos años de haber iniciado, sufrió un golpe de Estado que lo sacó del poder por un par de días. Luego de su espectacular regreso, Hugo Chávez no mostró el revanchismo que sus aliados esperaban y que sus adversarios temían. Pudiendo ―como en otros regímenes― perseguir cruelmente a sus opositores, éstos recibieron penas bajísimas en proporción a los delitos que se les imputaban; tanto así que hoy continúan liderando la oposición… 

Acusado de “tirano” por sus enemigos políticos, es el mandatario latinoamericano contemporáneo que ha participado en más elecciones. Todas ellas bajo supervisión internacional. 

La figura del Comandante Hugo Chávez brilla con luz propia. Con un estilo cercano, pero distinto en aspectos esenciales, de sus pares cubanos Fidel y Raúl Castro, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela permitió la libertad de prensa (aunque las publicaciones de algunos medios rayaran en la injuria) y los partidos de oposición. 

Ayer martes 5 de marzo de 2013 dejó de existir. Apenas el domingo pasado yo había encontrado un viejo cuaderno de notas. En él estaba escrito: «"Creo que es mejor morir en la batalla, que mantener una bandera revolucionaria muy alta y muy pura, y no hacer nada...". Hugo Chávez (La Jornada. 17/Agosto/2004)». Proseguía con unos párrafos de mi puño y letra con las siguientes anotaciones:
     «Martes 17/Ago/2004.- Apenas ayer en la madrugada terminaron de votar las últimas personas en Venezuela, en la que fue una jornada cívica y revolucionaria. 
     Las revoluciones pueden, entonces, legitimarse con medios manipulados generalmente por los que siempre roban y matan. Aunque esto se haya visto en otros momentos de la historia, es esperanzador conocer sobre estos hechos. Cuando el pueblo está consciente de su Revolución y está con ella, el pueblo mismo la defiende con las armas necesarias: las urnas o los rifles. 
     Hugo Chávez ha logrado lo que parecía imposible: derrotar a los del poder con sus mismas armas, y legítimamente. Aunque desde hace varios años he seguido con interés su trayectoria, y aunque tampoco dormí cuando el golpe de Estado ―y escuché en vivo su primer discurso una vez restaurado por su pueblo― hasta ahora veo en él a un verdadero estadista. Hoy para mí trascendió el límite de la política y se incrustó en los anales de la historia».
     Larga vida al Comandante Hugo Chávez, pues hombres como él no mueren.


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Texto publicado en Enfoque Diario, el miércoles 6/Mar/2013.

La llegada de los zapotecas al Istmo

Guiengola. Fotografía.- Ana Laura Palacios Cepeda.
Gubidxa Guerrero

[Texto publicado en Enfoque Diario, el sábado 2/Mar/2013]

El pez no ve el agua donde nada, es un dicho que suelen utilizar los antropólogos cuando quieren decir que no siempre somos conscientes de nuestra realidad, ni del contexto en que estamos. Asimismo sucede con la historia. Muchas veces damos por hecho circunstancias peculiares que determinaron el rumbo de nuestro pasado. Tal como sucede con el capítulo que permitió el arribo de los zapotecas a la planicie costera del Istmo de Tehuantepec. Solemos pensar que siempre hemos habitado estas tierras, pero la realidad va más allá de esta suposición. 
     Después del ocaso de Dani Beedxe’ (Monte Albán), de la posterior división del reino zapoteca en pequeñas unidades políticas independientes, y del arribo de los mixtecos a los Valles Centrales; los binnizá comenzamos a reagruparnos en torno a Zaachila. Hace aproximadamente 600 años se vivieron conflictos al interior de la nobleza zapoteca. Asimismo se vivió un reacomodo en las estructuras gobernantes de los Valles, pues la pujanza mixteca competía con la de nuestro pueblo. No obstante, un señor de Zaachila llamado Cosijopi (Guzibi en el zapoteco del Istmo, ‘Rayo de viento’) encabezó la conquista de una rica planicie, habitada principalmente por huaves, chontales y zoques. Me refiero a la actual llanura del Istmo. Cosijopi I, conquistó “a sangre y fuego” estas tierras, apropiándose de poblaciones como Jalapa, Huilotepec, Comitancillo, Tlacotepec, Juchitán, y por supuesto, la principal ciudad de estos rumbos: Guidxi ziidi (‘ciudad de la sal’), conocida más como Tehuantepec.
     Dicha conquista se vivió a mediados del siglo XV (1400-1500 d.C.), y significó una bocanada de aire fresco para el renaciente esplendor del pueblo de las nubes. Estos hechos consolidaron la preeminencia de Zaachila como eje político de todos los zapotecas; y a su élite noble como la más importante. No había duda de que en Zaachila debía recaer el título de cabecera; tanto así, que el gentilicio de los zapotecas se deriva de dicha ciudad, pues cuando los aztecas arribaron a los Valles, conocieron a esta población como Teozapotlán (‘lugar del zapote sagrado’) y el gentilicio aplicado a los zaachileños (zapotecatl) se utilizó para denominar a toda la etnia, por ser la ciudad más importante. Zaachila fue desde entonces el gran referente de legitimidad, y las recientes conquistas permitieron el surgimiento de un nuevo reino: el de Tehuantepec, que al poco tiempo se hizo completamente independiente del que le diera origen.
     Cosijopi I no sólo fue el conquistador del Istmo, sino el primer monarca zapoteca en estas tierras. Y se guardó para sí la posesión de las minas de sal más importantes del sureste. Pero, ¿por qué se efectuó este dominio? ¿Qué tenía este territorio que obligó a conquistarlo? La nueva tierra era ricas en recursos naturales, y constituía una región envidiable. Tenía principalmente tres bienes: bosques de maderas finas, pescaderías, y minas de sal. Todos, productos estratégicos. Y por sí mismo era el paso más importante entre el altiplano central y Centroamérica. Quien dominara la pequeña planicie costera, tendría la posibilidad de controlar el comercio de jade y plumas preciosas con los pueblos selváticos del sur. Igualmente podría abastecer el mercado a grandes distancias con sus propios productos. 
     La conquista se efectuó en pocos años. Guerreros zapotecas de Zaachila y de Tlacolula encabezaron la avanzada. Los huaves fueron replegados a las costas donde se encuentran actualmente; los zoques se alejaron al oriente, y se remontaron a los chimalapas; y los chontales hacia el occidente. Las partes más ricas e importantes de este espacio geográfico, quedaron, desde entonces, bajo dominio binnizá.
     Quizá en tiempos del primer esplendor zapoteca (100 a.C. – 800 d.C.), tuviésemos un control comercial o político de la zona, pero eso no pasa de una mera especulación. El hecho es que desde hace cinco siglos y medio, los zapotecas nos asentamos definitivamente en la planicie costera del Istmo de Tehuantepec, donde continuamos hasta la fecha…

Opinión: ¿Votaste por ese PRI?


Gubidxa Guerrero 

[Texto publicado en Enfoque Diario, el lunes 4/Mar/2013]

Prometer no empobrece, reza el dicho. Anunciar ponerse del lado de los desprotegidos, mientras se está en campaña, es la cosa más sencilla. Sugerir medidas "revolucionarias" para ayudar a quienes menos tienen es fácil. Estar en el Gobierno es otra cosa…
     Durante los doce años que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) estuvo en la oposición, se negó a aprobar las medidas que los mandatarios panistas decían necesitar. ¿Recuerdan a los legisladores del tricolor pronunciando discursos izquierdistas? En ese entonces afirmaban resueltamente que jamás aprobarían el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los alimentos y medicinas. Tanto así, que lo plasmaron en sus estatutos.
     Muchos mexicanos confiaron ingenuamente en los candidatos del PRI. Desde 2009 numerosos aspirantes a puestos de elección popular, especialmente a diputados federales, recibieron la confianza de los electores que creyeron que el PRI se había renovado, que había entendido que las medidas neoliberales no producían riqueza ni incentivaban la economía. 
     Desde hace algunos años se habló de un "nuevo PRI": moderno, honesto, cercano a la gente. Con un discurso neopopulista engañaron a millones de personas. Beatriz Paredes logró por ese artilugio sacar a su partido del hoyo, moviéndolo del tercer al primer lugar. 
     Durante los tres primeros meses de gobierno, Enrique Peña Nieto tuvo una especie de luna de miel con los electores. Hubo muchos que, aunque no habían votado por él, decidieron darle el beneficio de la duda. 
     Luego de la espectacular detención de Elba Esther Gordillo algunos medios de comunicación omitieron mencionar el proceso que se estaba viviendo al interior del partido del Presidente.
     Este fin de semana el PRI reveló su verdadera cara. El pleno de sus delegados aprobó las modificaciones a sus estatutos para quitar los candados que obligaban a sus legisladores a no votar medidas gravantes de alimentos y medicinas. 
     EL PRI ha dicho a lo que durante los últimos años dijo que no. ¿Qué cortina de humo utilizarán esta vez para desviar la atención? Ya no hay una francesa que liberar, no hay una lideresa magisterial que detener. ¿Caerá Romero Deschamps? ¿Detendrán a algún Gobernador?
     Ahí tienen su nuevo PRI…