En vez de clases, plantón

Gubidxa Guerrero

[Texto publicado en Enfoque Diario el lunes 19/Ago/2013]

Se les descompusieron las caras de satisfacción a decenas de funcionarios de la administración estatal y federal que hasta hace algunos días se regocijaban por haber "contenido" las movilizaciones magisteriales de mayo anterior.
     "Por primera vez en treinta años no hubo paro magisterial", afirmó orgulloso un Senador de la República por Oaxaca el sábado anterior. Pero tal vez se refería al período escolar que acaba de terminar, porque por lo que se refiere al año solar, todavía le quedan cuatro meses y medio...
     Al referido Senador alguien pudiera replicarle "por primera vez en mucho tiempo habrá paro en lugar de inicio de clases". Y es que según anunciaron organismos oficiales de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), hoy lunes iniciará la movilización en el centro del país con el objetivo de conseguir la abrogación a las reformas en materia educativa. Esta semana la capital del país será testigo de las protestas de la gremial. 
     Lo curioso es que este dichoso paro se haya programado justo para el primer día de clases que marca el calendario escolar. Habrá quien quiera encontrar la coincidencia con los temas que ahora mismo se discuten en el Congreso de la Unión, pero habrá muchos más que vean en el 19 de agosto otra muestra del cinismo con que se conducen los profesores de esta poderosa Sección.
     ¿Por qué los mentores no se movilizaron masivamente durante el período vacacional? ¿Por qué tuvieron que esperarse al día en que deben "trabajar" para desquitar el salario que devengan? 
     Es paradójico que hasta el Gobierno del Estado haya participado de esta maniobra, pues otorgó las facilidades para que los profesores se aproximaran al Distrito Federal, pagándoles un bono retroactivo.
     Es indignante ver cómo a los profesores que sí quieren trabajar y han cumplido con todos los días que marca el calendario escolar se les obstaculice la entrega de documentación, mientras que a quienes dejan a más de un millón de alumnos sin clases se les premie.
     Con una clase política inoperante, con sindicatos "charros" y la desorientación de todos, el Estado de Oaxaca empieza su ciclo escolar. Es un decir.