Diluvio de Al Aqsa y sus consecuencias

Gubidxa Guerrero 

Lamento profundamente la muerte de civiles judíos, cristianos y musulmanes en el Estado de Israel y en la Palestina ocupada. Ruego a la Divinidad porque de la tragedia nazca un nuevo orden, justo y duradero, en el que judíos, cristianos y musulmanes puedan convivir como hermanos que son, que se postran ante el mismo Dios y se consideran descendientes espirituales de Abraham/Ibrahim.

No puedo permanecer indiferente ante el dolor de la humanidad. Tampoco puedo dejar de expresar mi sentir con respecto los hechos que desencadenaron la operación militar Diluvio de Al Aqsa el sábado 7 de octubre de 2023.

La ocupación, la segregación religiosa y étnica, la humillación, son semillas de violencia. La resistencia contra cualquier invasor, lamentablemente, también suele ser violenta. ¿Acaso no fueron guerrilleros judíos quienes atacaron a soldados y civiles ingleses en Tel Aviv cuando buscaban expulsarlos de Medio Oriente?

Los "atentados terroristas", desafortunadamente, son una de las alternativas que se deja a los pueblos sometidos y desesperados. Son crueles, causan muerte, dolor y sufrimiento inocente. Pero esa muerte, ese dolor y ese sufrimiento es incomparable al dolor, muerte y sufrimiento inocentes que provocan los regímenes de ocupación.

Como nuestra este ejemplo: casi todos los gobiernos del mundo han condenado categóricamente a Hamas por los hechos del 7 de octubre y los asesinatos de más de 250 soldados y 1250 civiles; pero, ¿cuántos gobiernos han condenado con la misma severidad los bombardeos del Ejército Israelí que diariamente cobra la vida de cientos de civiles inocentes? Van más de quinientos niños palestinos asesinados en una semana, a los ojos del mundo...

La operación guerrillera se denominó Diluvio de Al Aqsa. ¿Pero qué es Al Aqsa? Es un sitio sagrado para judíos y musulmanes. Es donde se encuentra la Mezquita del mismo nombre, uno de los símbolos más importantes del islam, junto con Medina y La Meca.

Al Aqsa está reconocido internacionalmente como un lugar de oración de musulmanes. A un costado se encuentra el Muro de los Lamentos, lugar más importante para los judíos del mundo, único resto físico del Segundo Templo, destruido por los romanos hace casi dos mil años.

Al Aqsa se encuentra en la Explanada de las Mezquitas, en la ciudad de Jerusalén o Al Quds (en árabe).

En años recientes las fuerzas de ocupación (denominadas así según el Derecho Internacional) cometieron atropellos terribles en la Mezquita de Al Aqsa. Asesinaron a personas en sus puertas. La invadieron en en plena oración, sacando a palos a hombres y mujeres.

A pesar de que la ONU reconoce la inviolabilidad de Al Aqsa, policías y soldados israelíes han violentado humillantemente a miles de musulmanes piadosos en el corazón mismo de su espiritualidad, a la vista del mundo. Aunado a ello, metieron --protegidos por cientos de uniformados-- a judíos extremistas (cada religión los tiene), que provocaban burlonamente. Cabe mencionar que entre éstos se encuentran quienes piden la demolición del Al Aqsa, para reconstruir el Templo judío que destruyeron los romanos llegados de Europa.

En el más reciente Ramadán, en el mes de abril de 2023, se cometieron las ofensas más grandes contra los musulmanes en Al Aqsa desde tiempos de las Cruzadas, cuando cristianos europeos asesinaron a miles de judíos y musulmanes en Jerusalén.

Después de cada ofensa, milicias islámicas sunitas (Hamas, Yihaad Islámica, etc.) y chiítas (Hezbolá de Líbano) advirtieron a las fuerzas del Estado de Israel que cobrarían venganza. Ante cada muerte, ante cada golpiza colectiva, aseguraron que harían pagar a los ocupantes.

De todo el mundo islámico, independientemente de su origen étnico, se advirtió al Estado de Israel de que Al Aqsa era la 'linea roja' que podría provocar una guerra general.

Palestina, Turquía (miembro de la OTAN), Arabia Saudita (gran aliado de EEUU), Pakistán, Egipto, Irak, Líbano, Siria, Afganistán, Indonesia, Chechenia (en Rusia), Yemén e Irán fueron unánimes: una agresión contra Al Aqsa era una bofetada contra todos los musulmanes del mundo. Y fueron ignorados.

El 7 de octubre se presentó la respuesta sorpresiva. Vino del Gobierno palestino de Gaza, representado por Hamás (Cisjordania está gobernada por la Autoridad Nacional Palestina). Se denominó Diluvio/Tormenta/Inundación de Al Aqsa, en clara referencia al templo musulmán profanado en Jerusalén/Al Quds.

Las consecuencias son catastróficas para el gobierno de Benjamín Netanyahu, que de por sí es repudiado por un gran sector de la población hebrea, por su carácter abiertamente extremista. Su gobierno es el más derechista en los 75 años de historia del Estado de Israel,

Egipto afirma que alertó al gobierno israelí con suficiente antelación y que éste no quiso tomar medidas. Se especula que Netanyahu deseaba recibir un atentado para responder con crudeza. Sin embargo, ni él ni los planificadores palestinos se esperaban el resultado que todos vimos.

El golpe ha sido demoledor, porque socava la confianza de la sociedad israelí en sus fuerzas armadas. Independientemente de los asesinatos que provoquen las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Palestina, el gobierno israelí ha sido derrotado en los cimientos mismos del proyecto sionista, que pretende un hogar seguro para los judíos del mundo.

Las provocaciones del gobierno derechista de Israel, no sólo contra los palestinos, sino contra los musulmanes del mundo se encontraron con un contundente golpe en la cara.

El círculo vicioso que significa el 'conflicto israelí-palestino' sólo llegará a su fin cuando se cumpla cabalmente el mandato de la ONU, que ordena y reconoce a dos Estados, llamados Israel y Palestina; o cuando desaparezca el régimen de segregación religiosa israelí, por un Estado multiconfesional con igual de derecho para todos sus ciudadanos.

Basta con que se apliquen las resoluciones de la ONU, que exigen el fin de los asentamientos ilegales y el régimen de apartheid, para que se camine hacia la paz. Desafortunadamente, hay gobiernos que en lugar de paz desean la guerra, en lugar de la fraternidad el odio.

Ojalá impere el sentido común en el Pueblo de Israel. Ojalá que nuevas autoridades, surgidas después de este triste episodio, den un paso valiente remediando las injusticias históricas contra el Pueblo Palestino.

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Sábado 14-10-2023 | Día del Eclipse de Sol | México