Nueva escalada de violencia en Oriente Medio: Líbano vs Israel

Tensión libanesa-israelí

Gubidxa Guerrero

Nuevamente el Medio Oriente. Otra vez Israel y Líbano. Pero ahora el saldo fue mortal. En esta ocasión se cuentan al menos cuatro muertos y varios heridos entre ambas partes.

Los cables noticiosos ya han dado información del hecho: un enfrentamiento armado se libró el día martes entre tropas israelíes y libanesas. El altercado se originó cuando soldados hebreos pretendían talar un árbol cerca de la valla fronteriza conocida como la 'línea azul'. El saldo: cuatro muertos (un oficial israelí, dos soldados y un periodista libaneses). Sin embargo, no todas las personas están al tanto del contexto geopolítico detrás del enfrentamiento.

Primeramente, es preciso reconocer que esta región del mundo es de las más riesgosas y explosivas. En Oriente Medio se originan las preocupaciones más grandes de las potencias mundiales; pues ahí se encuentran las reservas más importantes de petróleo, y se viven las luchas confesionales más delicadas (entre judíos y musulmanes principalmente).

Israel, como es bien sabido, cuenta con el ejército más poderoso de la región, y con uno de los mejores pertrechados del mundo. Acusada comúnmente de ser “gendarme” de los Estados Unidos de América, Israel  ha sabido sobreponerse a un entorno hostil saliendo victorioso en todas las guerras sostenidas contra los países árabes (Egipto, Siria, Jordania y Irak especialmente).

En 1982 Israel invadió Líbano, tratando de destruir a las milicias de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), presidida por Yasir Arafat. Mantuvo la ocupación de este país por casi 20 años; pero la invasión propició el surgimiento de Hezbolá ('Partido de Dios'), organización político-militar que terminó expulsándolos de Líbano en el año 2000, lo que constituyó la primera retirada hebrea motivada por la fuerza antes que por las negociaciones

En 2006 Israel y las milicias de Hezbolá sostuvieron un conflicto bélico importante que provocó la muerte de más de mil libaneses (casi todos civiles) y cerca de doscientos israelíes (mayoritariamente militares). Esta guerra cambió la ecuación en Medio Oriente, porque una organización relativamente pequeña consiguió resistir e infligir impresionantes derrotas al Estado de Israel por medio de la llamada 'guerra asimétrica'. Hezbolá logró lo que ningún país árabe había alcanzado: derrotar a las tropas hebreas de élite.

Desde entonces las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) perdieron su poder de disuasión. El Estado de Israel que basa su estabilidad económica y social en su impresionante poderío militar quedó seriamente dañado; y una venganza contra Hezbolá se ha exigido por los sectores más conservadores. Sin embargo, no se trata de querer, sino de poder. Actualmente Hezbolá cuenta con más de 40 mil cohetes de mediano alcance, algunos de los cuales son capaces de impactar las principales ciudades israelíes. Hezbolá posee, asimismo, al ejército mejor entrenado no regular de la región y un apoyo popular irrestricto. Además, es incuestionable la legitimidad que Hezbolá y su líder Hassan Nasralá han ganado en la sociedad libanesa.

No obstante el enfrentamiento no fue entre las milicias de Hezbolá y el Ejército israelí, sino entre éstos y el Ejército Libanés, lo que permitirá que la escalada de violencia no sea tan grave. Por lo pronto en Líbano la reacción ha sido de unidad en torno a su gobierno; Israel en cambio, y a pesar del discurso duro, sabe que no puede responder como hubiera querido hacer: con violencia desproporcionada; pues Hezbolá está al sur de Líbano protegiendo a sus ciudadanos...  


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Texto publicado en Enfoque Diario el viernes 06/Ago/2010.