Historia del Cortamortaja


Gubidxa Guerrero

[Texto publicado en Enfoque Diario el domingo 7/Abr/2013]

Hace bastantísimo tiempo, tanto que no hay alguien que lo recuerde, los animales reinaban en el mundo. Ellos, y nadie más, dominaban por sobre el firmamento, los mares y la tierra toda. Cuentan los que me refirieron esta historia, que en aquel entonces la vida no acababa; todo ser perduraba eternamente. 
     Como ustedes supondrán, esto se convirtió en un problema, porque si bien al principio el mundo era suficientemente grande como para dar cabida a todos, después de algunas generaciones los animales eran tantos que ya no tenían lugar.
     Entonces Dios decidió crear una especie que arrasara con las demás, y fue cuando nació el ser humano. El mundo se despobló y otra vez hubo espacio para quienes fueran naciendo.
     Como todo en esta vida, la solución primera se convirtió después en un nuevo problema. El Ser Supremo no sabía cómo evitar que su última creación acabara definitivamente con las demás, y se reprodujera desmesuradamente. Inventó plagas, forjó discordias, hizo todo cuanto pudo para que los  hombres disminuyesen. Pero no le bastaba.
     Entonces un ave blanca que venia desde el principio de los tiempos, acudió con Dios para socorrerle en su tarea. “Vengo ante ti, Padre Grande, para ofrecerte mi ayuda”. “¿Pero cómo puedes tú acabar con el género humano?”. “Tú eres Dios, no yo; así  que dime tú”. Entonces, el que todo lo sabe mandó a esta ave a enfrentarse con un campesino. Nada consiguió. Luego lo envió con un pescador. Peor le fue. Con un comerciante, con una costurera y con un guerrero... Jamás pudo herir a nadie y, por el contrario, siempre fue ahuyentado entre risas burlonas.
     El Dios mayor, al ver que el ave se mostraba solícita a cumplir con su encomienda, decidió honrarla. La mando llamar y le dijo lo siguiente: “He visto asombrado cómo te empeñas en cumplir con mis deseos, y he resuelto recompensarte. Te daré el poder de sustraer el soplo vital de toda persona. Donde te poses, la muerte llegará; sólo deberás cuidarte de pararte en el lugar que yo ordene, pues de otra manera será a ti a quien castigue”. El esforzado pájaro se hinchó de felicidad  al escuchar la buena nueva, y agradeció apropiadamente el don.
     No sabia el ser alado que ningún poder le dio Dios, pues Él es quien designa al que va a sucumbir, y para que su engaño sea efectivo lo envía a la casa indicada. La gente le teme; ya nadie se burla. Y el ave blanca vuela solemne sabiendo que infunde terror. Le llaman Cortamortaja. 

Opinión: Combinación peligrosa


La policía comunitaria más eficaz ―la de los pueblos autóctonos―
podría desaparecer si a los altos funcionarios les entra por combatir,
en serio, a los disidentes de Guerrero.
Gubidxa Guerrero 

[Texto publicado en Enfoque Diario el jueves 11/Abr/2013]

El fenómeno de las policías comunitarias es muy interesante. En el Estado de Guerrero son de larga tradición en muchas comunidades campesinas que han encontrado en ellas una manera funcional de autodefensa.
     En años previos el tema dio de qué hablar por la asociación de decenas de poblados para trabajar coordinadamente por la seguridad colectiva. Con mucha inventiva decidieron ponerle freno a la delincuencia, de la mano de las poblaciones más humildes, que vieron en sus elementos a los vecinos y amigos de siempre.
     Pero la policía comunitaria despertó recelo entre los profesionales de la seguridad pública. Éstos no concebían cómo ciertas corporaciones mal armadas, y con una remuneración simbólica, estaban dando resultados. Por tanto, iniciaron una campaña para deslegitimar a los uniformados comunitarios. 
     Sin embargo, en los últimos meses, muchos pueblos están optando por crear “policías comunitarias”, como si el asunto se tratara meramente de la voluntad de protegerse y de endilgarle un nombre. Estas policías, que no parten de una tradición étnica centenaria, padecen los males de cualquier otra corporación: negligencias y abuso de poder. Por ello hemos sabido de casos en que los guardias comunitarios abusan de su cargo haciendo detenciones arbitrarias y politizando esta institución.
     Hoy en día no todas las policías comunitarias son iguales: unas, las primeras, parten de una institucionalidad indígena bien cimentada, con resultados evidentes. Y otras, nacen como efecto del mero hartazgo ante la inoperancia gubernamental, pero con muchos defectos. Algunos policías se identifican plenamente con sus pueblos de origen. Otros, con algún grupo de tinte ideológico. 
     Cuando la policía comunitaria decide sumarse a un movimiento político, puede perder su razón de ser. Muchos entusiastas del magisterio de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), podrán aplaudir que en Guerrero se haya dado la confluencia de intereses.
     No obstante, el tiro podría salir por la culata. Porque si el Estado consigue desarticular al magisterio guerrerense y al movimiento político derivado de él, podría también llevarse a una sana institución entre las patas.
     La policía comunitaria más eficaz ―la de los pueblos autóctonos― correrá el riesgo de desaparecer si a los altos funcionarios les entra por combatir, en serio, a los disidentes de Guerrero.
     Pero, ¿y si la unión da frutos y triunfa políticamente? Entonces, las tácticas de confrontar al poder político podrían rescribirse. Los acontecimientos futuros dirán la última palabra… 

Opinión: El gran elector

Gubidxa Guerrero

[Texto publicado en Enfoque Diario el viernes 12/Abr/2013]

La política es un engaño. El descrédito de los principales partidos políticos en la Entidad, y de sus operadores, es mayúsculo. Pero ahora PRD, PAN, PRI y PT se presentan todavía más sucios… 
     Se acaban de divulgar tres grabaciones en las que, presuntamente, Jorge Castillo, representante de Oaxaca en el Distrito Federal, conversa con distintas personas de un tema que debería competer principalmente al pueblo, puesto que éste, al menos teóricamente, elige a sus representantes.
     Como si se tratara de una simple transacción comercial, el hombre en cuestión barajea nombres para postularlos a distintos cargos de elección popular. 
     Resulta apenas creíble el cinismo con que, por ejemplo, pide a la gerente de Radiorama, Jacqueline Gaytán, que deje de “golpear” a Javier Villacaña, precandidato priísta a la presidencia municipal de la ciudad de Oaxaca, tal como habían “acordado”. ¿No que el Gobierno no debe interferir en los medios de comunicación?
     Por si esto fuera poco, se pone de manifiesto cómo el exgobernador Diódoro Carrasco, cuya voz también aparece, “recomienda” a una persona para que vaya a la cabeza del PRD en la lucha por un cargo público. 
     Para agravar las cosas, el mismísimo Gabino Cué, Gobernador Constitucional del Estado de Oaxaca, sale a relucir porque, según dejan ver las voces, será él quien dé el visto bueno a los principales contendientes de julio próximo por la alianza PAN-PRD.
     De esta bomba mediática no se salva ningún partido, por lo que las sospechas de que hay una gran negociación clandestina no es descabellada. 
     Lo que ahora está conociendo la opinión pública debe ser apenas lo que segrega el sistema tan corrompido. ¿Se imaginan lo que dirán otros tantos personajes durante sus “acuerdos”?
     Sé que la mayoría afirmará que no es cosa que no se supiera. Pero esto lo prueba. Así pues, aunque siempre hubiésemos creído que en Oaxaca no hay democracia y que el remedio resultó peor que la enfermedad, estas grabaciones confirman fehacientemente nuestra desconfianza.
     ¿Y así desean que los ciudadanos acudan masivamente a las urnas? ¿Así quieren que la gente piense que en el sistema político está mejorando? 
     Lástima de situación. Sobre todo por las personas que de buena fe se empeñan en incidir, para bien, en la designación de candidatos honestos, con arraigo en las poblaciones, pero sin el apoyo de estos “padrinos”. Su decepción debe ser muy grande.

Opinión: La indiferencia torpe


Niños y jóvenes de la Séptima Sección de Juchitán,
colocando rocas para impedir el paso de los policías estatales.
Gubidxa Guerrero 

[Texto publicado en Enfoque Diario el martes 9/Abr/2013]

En diciembre escribí: “Los bloqueos no son responsabilidad únicamente de los que lo efectúan. Es evidente que hay grupos que utilizan este método como recurso desesperado contra los malos funcionarios que se desentienden de la obligación que les da razón de ser. Pero hay agrupaciones que se valen del bloqueo como medida fácil para chantajear a terceros.
     Sin embargo, y de igual modo, hay autoridades que juegan un rol determinante para que el tránsito se paralice. Las hay, desde las que se ven presionadas con bloqueos indiscriminados, sin capacidad de maniobra, aunque con voluntad política; hasta las que se rigen con un “protocolo” desentendiéndose de las justas solicitudes hasta que un cierre carretero se concrete”.
     Los bloqueos son una forma contraproducente de lucha social. Pero la indiferencia cínica del Gobierno es la peor respuesta. 
     Reza el dicho que “muerto el niño a tapar el pozo”. Sin embargo, existen autoridades que no parecen aprender del refranero popular. 
     Hace dos semanas se suscitó un violento enfrentamiento en la Séptima Sección de Juchitán, entre elementos de diversas corporaciones policíacas y campesinos, pescadores y demás vecinos de la zona. La situación pudo haber terminado en tragedia. De hecho hubo algunos heridos de gravedad en ambos bandos y, cosa inaudita, una mujer policía detenida.
     Los casos de rehenes son bastante sonados. Cuando uno así se presenta, al lugar del evento se apersonan medios nacionales y extranjeros. Pero aquí pudo evitarse gracias a la rápida mesa de diálogo que se entabló entre las partes. Lo mismo aconteció al día siguiente, y a los tres días.
     En cada ocasión los avances fueron notorios. Y existía el compromiso formal de una reunión con el Secretario General de Gobierno, misma que tuvo que posponerse ante la detención de Mariano López Gómez, integrante de la Comisión Negociadora de la Asamblea del Pueblo Juchiteco (APJ).
     Ahora parece reinar nuevamente la total indiferencia. Quizá a las autoridades sólo les preocupan los conflictos sociales cuando hay sangre de por medio. 
     Lo he dicho antes y lo reitero: existen en su forma de actuar, básicamente, dos tipos de “movimientos sociales”. Los primeros son grupos de presión muy bien consolidados con ramificaciones y poder económico vasto. Éstos se escudan en cualquier bandera popular para justificar sus corruptelas. Tal sucede con algunos sindicatos u organizaciones políticas, tipo COCEI. Pero están los grupos semiaslados, cuyas causas son legítimas, que buscan el diálogo constante para resolver sus problemas, pero que generalmente encuentran indiferencia y rechazo: tal sucede con el movimiento en defensa de la Selva de los Chimalapas o la APJ. 
     A los primeros grupos ―COCEI, Sección 22, UCIZONI―, el Gobierno suele atenderlos rápidamente. De hecho, muchos de sus dirigentes conforman las cúpulas de la administración pública. A los segundos se les ignora. 
     Sin embargo, son estos últimos grupos los que cuentan con militantes más aguerridos, dispuestos a dar la vida por las causas que defienden. Y es de estas pequeñas agrupaciones de donde surgen las pesadillas que terminan derrocando autoridades… 

Cara intransigencia

Documento original fotografiado. 
Gubidxa Guerrero 

[Texto publicado en Enfoque Diario el sábado 6/Abr/2013]

He hablado en algunas ocasiones de la rebelión de 1850-1853 que comenzó en el pueblo de Juchitán un 14 de abril, y que significó el principal dolor de cabeza de Benito Juárez García, entonces Gobernador del Estado de Oaxaca. He mencionado que el trasfondo de dicha rebelión ―la más grande del Istmo de Tehuantepec en los dos últimos siglos―  era la defensa de los recursos naturales, terrenos y salinas, por parte de los pueblos zapotecas.
 
Sin embargo, hay aspectos poco conocidos, como que esta rebelión, que dejó cientos de muertos, pudo haberse evitado si los funcionarios públicos hubiesen actuado con cordura. En lugar de entender las razones de los juchitecos, quienes apelaban al diálogo, el gobierno pretendió amedrentarlos con amenazas de cárcel, lo que provocó una guerra que terminó cuando los binnizá de diferentes pueblos tomaron la ciudad de Oaxaca en febrero de 1853.

Hoy presento un documento inédito firmado por José Gregorio Meléndez el 8 de abril de 1850; es decir, una semana antes del inicio de la insurrección. En él veremos la buena voluntad de este personaje porque los asuntos se resolvieran pacíficamente, actitud que sería respondida con agresiones y el intento de asesinato. Lo anterior cambió por completo el rumbo de los acontecimientos, pues Meléndez pasó de ser intermediario a líder del movimiento armado:
“Juchitán, Abril 8 1850 = Mi respetable señor y amigo: = Con el más profundo sentimiento me he impuesto desde mi rancho de la funesta ocurrencia sucedida en este pueblo el día 2 del actual, por los desórdenes que, sin atender a las leyes, han querido unos que otros sujetos cometer en toda esta población; cuya rebelión ese Gobierno no la pudo ver con indiferencia y revestido de poderosas razones los reprimió con mano fuerte. 
     Mis deseos son siempre respetar y hacer respectar las autoridades, con este fin pues, me dirijo a usted por medio de la presente, manifestándole que, según estoy impuesto, no se pudo lograr la aprehensión del Alcalde Primero Simón López, y en consecuencia hoy se haya en disperso, y deseando calmar los funestos resultados que pudieran sobrevenir, me ofrezco entregar a dicho Alcalde a su Juez natural en esa Villa. Si ese Gobierno me permite este procedimiento mereceré de la eficacia que usted me lo diga en respuesta para [está roto el documento] daré mis trazas a efecto de llevar al cabo mi disposición. Usted muy bien sabe que lo aprecio, y bajo este principio no se crea nada de chisme pues yo siempre respecto a las autoridades.
     Ahora que serán a las seis de la tarde, acabo de llegar en este pueblo, por tal motivo, no puedo ser más extenso y sólo me afirma de usted afectísimo amigo y seguro servidor que atentamente besa su mano. =José Gregorio Meléndez= 
     P.D. Hágame usted el favor de ponerme a las órdenes del amigo Núñez, que por la premura del tiempo no le escribo, lo que haré después= 
     Meléndez”.

Opinión: Emilio De Gyves vs ¿…?

Emilio De Gyves, durante el "plesbiscito" en Juchitán

Gubidxa Guerrero 

[Texto publicado en Enfoque Diario el lunes 8/Abr/2013]

Ayer, en Juchitán, se realizaron dos elecciones simultáneas de la denominada COCEI. Como era de esperarse, en una de ellas Emilio De Gyves obtuvo una "victoria" aplastante sobre sus contrincantes internos, que más que adversarios parecían ayudantes. Todos declinaron en un acto previsible. En el evento, promocionado como “plebiscito”, y debidamente notariado, cientos de asistentes alzaron la mano y gritaron vivas al hijo de Leopoldo De Gyves de la Cruz, quien ha sido dos veces presidente municipal de Juchitán.
     Por su parte, otras "expresiones" de ese mismo conglomerado de grupos, hizo lo propio a unos cuantos metros. Pero en lugar de brazos levantados, hubo boletas impresas para elegir al que supuestamente ha de representar a la COCEI de cara a los próximos comicios municipales. En esta otra elección interna todavía no se tiene definido a un ganador, aunque probablemente obtenga la victoria Saúl Vicente, reconocido político juchiteco.
     Los representantes de los partidos políticos que en unos cuantos meses han de coligarse para enfrentarse al PRI, no saben a ciencia cierta a cuál de los precandidatos otorgar el registro. 
     Cada uno dirá que la suya es la elección válida. Los grupos que respaldan a cada vencedor afirmarán que gozan del apoyo de la militancia "histórica" de la COCEI. Lo cierto es que ambos procesos estuvieron igual de amañados y carecen de confianza, pues sus organizadores desde hace mucho perdieron la legitimidad a ojos de la mayoría de juchitecos.
     Sabemos que casi todos los que acudieron ayer al Parque Revolución y al Parque Central lo hicieron por obligación; ya sea porque siguieron las indicaciones del operador político o para no perder el puesto en el Palacio Municipal. Muy pocos son ―sí es que los hay― quienes piensan que la COCEI representa una opción honesta y responsable, independientemente de quien vaya a ser el candidato. Sí hoy se sigue votando por dicha opción política es por considerar que el PRI es mucho peor... Cosa no muy equivocada.
     En los días por venir sabremos cómo se resuelve el asunto de las dos candidaturas. Tal vez pase lo del trienio anterior y terminen surgiendo dos abanderados que permita que el tricolor continúe un período más en el gobierno. Quizá, a final de cuentas, uno de los dos gallos conceda y se sume a la campaña del que tenga más posibilidades de vencer. 
     Mientras tanto, nos conformaremos con el triste circo democrático en el que pocos creen. Lo siento, pero la mula no era arisca...