Emilio De Gyves, durante el "plesbiscito" en Juchitán |
Gubidxa Guerrero
[Texto publicado en Enfoque Diario el lunes 8/Abr/2013]
Ayer, en Juchitán, se realizaron dos elecciones simultáneas de la denominada COCEI. Como era de esperarse, en una de ellas Emilio De Gyves obtuvo una "victoria" aplastante sobre sus contrincantes internos, que más que adversarios parecían ayudantes. Todos declinaron en un acto previsible. En el evento, promocionado como “plebiscito”, y debidamente notariado, cientos de asistentes alzaron la mano y gritaron vivas al hijo de Leopoldo De Gyves de la Cruz, quien ha sido dos veces presidente municipal de Juchitán.
Por su parte, otras "expresiones" de ese mismo conglomerado de grupos, hizo lo propio a unos cuantos metros. Pero en lugar de brazos levantados, hubo boletas impresas para elegir al que supuestamente ha de representar a la COCEI de cara a los próximos comicios municipales. En esta otra elección interna todavía no se tiene definido a un ganador, aunque probablemente obtenga la victoria Saúl Vicente, reconocido político juchiteco.
Los representantes de los partidos políticos que en unos cuantos meses han de coligarse para enfrentarse al PRI, no saben a ciencia cierta a cuál de los precandidatos otorgar el registro.
Cada uno dirá que la suya es la elección válida. Los grupos que respaldan a cada vencedor afirmarán que gozan del apoyo de la militancia "histórica" de la COCEI. Lo cierto es que ambos procesos estuvieron igual de amañados y carecen de confianza, pues sus organizadores desde hace mucho perdieron la legitimidad a ojos de la mayoría de juchitecos.
Sabemos que casi todos los que acudieron ayer al Parque Revolución y al Parque Central lo hicieron por obligación; ya sea porque siguieron las indicaciones del operador político o para no perder el puesto en el Palacio Municipal. Muy pocos son ―sí es que los hay― quienes piensan que la COCEI representa una opción honesta y responsable, independientemente de quien vaya a ser el candidato. Sí hoy se sigue votando por dicha opción política es por considerar que el PRI es mucho peor... Cosa no muy equivocada.
En los días por venir sabremos cómo se resuelve el asunto de las dos candidaturas. Tal vez pase lo del trienio anterior y terminen surgiendo dos abanderados que permita que el tricolor continúe un período más en el gobierno. Quizá, a final de cuentas, uno de los dos gallos conceda y se sume a la campaña del que tenga más posibilidades de vencer.
Mientras tanto, nos conformaremos con el triste circo democrático en el que pocos creen. Lo siento, pero la mula no era arisca...