Las FARC y el terrorismo

Gubidxa Guerrero

“Lo ocurrido en la madrugada del 22 de septiembre […] no fue un combate, sino un vil asesinato, una masacre”, reza parte del comunicado fechado el 8 de octubre, y firmado por la guerrilla más antigua de nuestro continente: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Hace tres semanas, uno de los personajes más importantes de dicho movimiento fue abatido por el Ejército Colombiano en las selvas de La Macarena.

Jorge Briceño, alias Mono Jojoy, murió bajo las bombas de última generación arrojadas por una treintena de aviones y veintisiete helicópteros. Dicho Comandante insurgente estaba considerado como el hombre más importante de las FARC, aunque formalmente sólo era uno más de los siete integrantes del Secretariado, la cúpula política y militar de dicha guerrilla.