La participación ciudadana es vital para una democracia plena. |
Gubidxa Guerrero
[Texto publicado en Enfoque Diario el viernes 28/Jun/2013]
Son innumerables las quejas por el mal manejo de los recursos municipales. La Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca prevé los mecanismos de participación y contraloría para evitar corrupción y arbitrariedad. Sin embargo, son escasos los Ayuntamientos que cumplen lo que mandan las leyes generales de la Entidad.
Por ejemplo: sabemos que las sesiones de Cabildo deben ser públicas, en aras de transparentar la función gubernamental. No obstante, en la práctica, la gran mayoría de las personas no sabe lo que sucede en las reuniones de Concejales; y se ha vuelto común que éstas ni siquiera se realicen. Por tanto, es necesario crear los mecanismos para que los ciudadanos demos un seguimiento puntual a los asuntos de nuestras ciudades y pueblos.
Asimismo sucede con los Consejos Consultivos Ciudadanos. La Constitución local contempla esta figura en su Artículo 25, Inciso C ("De los mecanismos de la participación ciudadana”), Fracción V. Pero, ¿sabemos de un Consejo de este tipo funcionando en el Istmo de Tehuantepec? Serían muy útiles para salvaguardar los intereses de la sociedad. Dichos Consejos trabajarían sin goce de sueldo y estarían encargados, básicamente, de dar un seguimiento puntual a las actividades de los Ayuntamientos y a las decisiones más importantes tomadas por el Cabildo.
Propuestas de este tipo, que de por sí son obligaciones de nuestras autoridades municipales, parecen descabelladas a algunos políticos. Hay quienes piensan que son concesiones negociables de difícil aplicación. Tan malacostumbrados estamos…
Por esa razón el Comité Melendre invitó recientemente a los candidatos a la presidencia municipal de Juchitán, a suscribir un “Acuerdo de Participación Ciudadana”, que contemple los dos puntos antedichos, así como la revisión de propuestas populares en cuanto a temas de proyectos eólicos, invasiones de predios, transporte público, y transparencia en las arcas municipales.
Estamos en tiempos electorales y las promesas se quedan en el aire. Esta es una magnífica oportunidad para que la ciudadanía tenga un mecanismo que le permita vigilar a sus gobernantes.
Nadie está inventando nada. Solamente se estaría cumpliendo lo que la normatividad marca. ¿Algún abanderado se negará? Sería tanto como decir una cosa (‘transparencia’, ‘ciudadanizar’ los municipios, etc.) y hacer lo contrario…