Opinión: “¡Perros políticos, libertad!”


Gubidxa Guerrero 

[Texto publicado en Enfoque Diario, el miércoles 9/Ene/2013]

Nunca termina uno de sorprenderse. Quien anunciara que algún día la “liberación” de veinticinco canes se convertiría en una bandera política en el centro del país, sería tachado de payaso. Sin embargo, aunque resulte extraño, ésta se está convirtiendo en la nueva causa de un gran número de personas, entre quienes se encuentran artistas de la farándula y de la vida intelectual mexicana. 
     Cuatro individuos murieron violentamente en la Delegación Iztapalapa, del Distrito Federal. Una madre con su bebé y dos adolescentes. Cuatro muertes en dos momentos distintos. A los cuatro les encontraron, marcas de mordeduras, antes y después del deceso. Por tanto, las autoridades dedujeron que fueron perros sin dueño los que las atacaron. 
     Lo anterior provocó que la policía capitalina pusiera manos a la obra para rastrear y capturar a los peligrosos canes. Fueron detenidos veinticinco que, según el Gobierno del Distrito Federal, son algunos de los responsables de estas muertes.
     Hasta aquí la historia sería, aunque trágica, similar a las que han sucedido en otros lugares del país, en las que animales, por descuido o maltrato, se vuelcan contra los humanos. 
     Sin embargo, como mencioné previamente, algunas personas comenzaron un “movimiento” al que denominaron #YoSoyCan26, que pareciera querer culpar a Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno capitalino, de complicidad con quienes, supuestamente, asesinaron a las personas. Según una de estas versiones, habrían sido sicarios o policías quienes cometieron los crímenes, y para cubrirlos se estaría culpando a los animales.
     No quiero entrar en detalles de aspectos que tocará a los peritos determinar. Sólo deseo resaltar el hecho de que los principales cuestionamientos contra Miguel Ángel Macera vienen de sectores de izquierda asociados a grupos que fueron excluidos de puestos importantes en la administración defeña.  
     Columnistas, medios de comunicación y grupos sociales que antaño predominaron en el presupuesto capitalino constituyen la punta de lanza de esta andanada contra un Jefe de Gobierno que no está afiliado al Partido de la Revolución Democrática (PRD). No hay duda de que muchas personas de buena fe están exigiendo el esclarecimiento de los hechos, pero a río revuelto…
     Primero, los detenidos de inicio de sexenio, cuando Mancera todavía no tomaba posesión. Ahora, el asunto de los veinticinco canes, cuya liberación se exige al grito de “¡Perros políticos, libertad!”. Aunque usted no lo crea. Como tomado de algún libreto de Roberto Gómez Bolaños, Chespirito