El Estado Islámico no es ‘islámico’

Gubidxa Guerrero

¿Qué pensaríamos si un grupo de cien mil creyentes en Jesús de Nazaret, independientemente de la rama cristiana de que se tratara (católica, mormona, pentecostés, etc.), se dedicara a cometer actos terroristas en nombre de mil millones de cristianos en el mundo? ¿Permitiríamos que un budista o un judío afirmaran sin recato que “los cristianos son terroristas”? ¿Aceptaríamos, sin discutir, tal generalización irresponsable?

¿Qué diríamos si, tomando como referencia las matanzas que algunos extremistas judíos han cometido en mezquitas palestinas, alguien afirmara que “todos los hebreos son terroristas”? ¿No negaríamos acaso tal generalización? 

El judaísmo no es “terrorista”, como tampoco lo es el cristianismo ni el islam o, mucho menos, el budismo. Existen, ni duda cabe, algunos judíos terroristas, como musulmanes y cristianos. ¿No era terrorismo el que se aplicó a millones de rusos, gitanos y hebreos durante la Segunda Guerra Mundial por los muy cristianos alemanes? ¿No es terrorismo el que han cometido contra su población civil algunos regímenes militares latinoamericanos? 

Hace cientos de años la Iglesia Católica asesinó a decenas de miles de personas en nombre de la religión. Eso no significa que los Evangelios sean un mensaje de violencia en lugar de salvación. Significa, sencillamente, que cada sociedad interpreta las Escrituras según sus intereses terrenales.

Hay una organización terrorista autodeniminada Estado Islámico (EI o ISIS). Al igual que Al Qaeda, el Estado Islámico fue armado y entrenado inicialmente por Estados Unidos. En el financiamiento del grupo participaron entidades europeas e israelíes, en un afán de debilitar y, de ser posible, derrocar al presidente Sirio Bashar Al Assad

Esa organización terrorista lleva en el nombre la representación de más de mil millones de musulmanes. Como si un grupo en Perú se hiciera llamar Estado Cristiano y se dedicara a decapitar personas, sirviendo con ello a los intereses de quienes pretendieran demonizar el cristianismo en el mundo…

El Estado Islámico ha matado más musulmanes que personas de otras confesiones. De hecho, el llamado EI es combatido ferozmente por una organización libanesa llamada Hezbolá, que realmente constituye la preocupación estadounidense e israelí más grande en Medio Oriente. Varios movimientos de resistencia islámicos han condenado al grupo terrorista llamado Estado Islámico.

Por tanto, no debemos cuidarnos del “extremismo musulmán”, sino de todos los actos terroristas, sean realizados por cristianos, judíos, ateos, musulmanes, budistas o cualquier otra confesión. Pero sobre todo, debemos ser cuidadosos con los intentos de provocar una guerra confesional que no beneficiará a la humanidad, sino a los grandes intereses ocultos.

El mal llamado Estado Islámico no tiene nada de islámico ni representa los valores del islam. Es un grupo terrorista como muchos otros, patrocinado por potencias lejanas para seguir sembrando caos y horror en Medio Oriente.


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Texto publicado en Enfoque Diario el jueves 26/Feb/2015.