Gubidxa Guerrero
[Texto publicado en Enfoque Diario el miércoles 10/Jul/2013]
El puerto más importante del Estado de Oaxaca tiene una manera peculiar de ejercer sus derechos democráticos. A diferencia de otras ciudades, como Juchitán, en que el porcentaje de votos "amarrados" es muy alto, Salina Cruz cuenta con una población más fluctuante.
En Salina Cruz no votan por el partido sino por el candidato. Es una verdad que todo el Istmo constata en cada proceso comicial, y que quedó demostrada en la reciente elección.
Un doctor, candidato de un partido pequeño, decidió enfrentarse a la maquinaria política que representan las dos grandes alianzas, no sólo del sureste del país, sino de todo México.
Con poco presupuesto, sin una gran campaña propagandística, el "médico de los pobres" saltó al ruedo para invitar a los salinacrucences a brindarle su confianza. Poco a poco, conforme iba caminando las colonias del puerto, fue sumando adhesiones.
Primero se le ignoró. Pocos pensaban que su campaña "levantaría". Después fue motivo de burlas, por la mera idea de pensar en competir contra los "grandes". Pero con el paso de las semanas el PRI-PVEM y el PAN-PRD-PT fueron viendo en él a un verdadero adversario, de tal manera que los principales candidatos entraron en apuros.
El doctor Mariano es el presidente electo de Salina Cruz. Contrariando las previsiones de varios analistas y conocedores del tema, pudo sobreponerse a un escenario hostil.
Salina Cruz ha vuelto a dar una lección de civilidad a todo el Istmo. Mientras que los demás municipios se debaten entre las opciones tradicionales que representan PRI, PRD y PAN, en el puerto se constata que una persona bienintencionada es capaz de dar la pelea.
Ojalá la jornada ejemplar que vivió Salina Cruz dé ánimos a las agrupaciones civiles que luchan desde otras trincheras por la democratización de sus municipios y por la participación ciudadana. Si los hermanos porteños pudieron, todo el Istmo de Tehuantepec también podrá. Es cuestión de querer, y animarse a intentarlo.