El mitin de AMLO fue en la Alameda |
Gubidxa Guerrero
[Texto publicado en Enfoque Diario el lunes 09/Sep/2013]
Ayer fue 8 de septiembre. Para la comunidad católica fue día de la Natividad. Por tal razón, en nuestra región istmeña, muchas familias desayunaron tamales de res con mole negro, acompañados de espumoso chocolate; tradición que seguramente viene de tiempos coloniales.
Para un importante sector de la sociedad mexicana fue un día importante, políticamente hablando, ya que en la capital del país hubo una magna concentración convocada por el político tabasqueño Andrés Manuel López Obrador con la finalidad de mostrar la inconformidad de su movimiento con la Reforma Energética en puerta, promovida por Enrique Peña Nieto. Fue también una oportunidad para que el ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal le demostrara a la clase política que su voz sigue teniendo peso.
El mitin no se realizó en la plancha del zócalo, como se había anunciado repetidamente. Los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no quisieron desmantelar temporalmente su campamento para que el ex candidato presidencial pusiera un templete donde lo ha venido haciendo desde hace más de diez años. El punto de reunión se movió a la Alameda, a poco más de un kilómetro.
Miles de profesores dieron su apoyo al tabasqueño, aunque a título personal, ya que la dirigencia optó por no participar oficialmente en el evento, manifestando así su inconformidad por la inclusión de personas como Manuel Bartlet en el equipo del líder de Morena, a quien responsabilizan por la “caída del sistema” en 1988.
A pesar de que se quiso dar un mensaje de unidad, y de que decenas de miles de personas respaldaron a López Obrador, quedó la sensación de que hay disputas al más alto nivel de la disidencia mexicana. AMLO casi no se ha pronunciado con respecto a los temas magisteriales. La Reforma Educativa apenas le valió comentarios en las semanas previas, lo que para muchos se debe a un duelo de egos entre él, Cuauhtémoc Cárdenas y la CNTE.
En los últimos años nadie había disputado el liderazgo a Andrés Manuel. Pero desde agosto, los profesores de la Sección 22, así como otras secciones sindicales que se oponen a las reformas constitucionales, acapararon la atención. A principios de septiembre fue Cuauhtémoc Cárdenas quien se llevó las palmas al convocar una exitosa movilización y respaldar las demandas del magisterio.
A pesar de la aparente fortaleza de los opositores al Pacto por México ―suscrito por los tres grandes partidos políticos―, hay algunas diferencias que no permiten que se consolide la unidad.
La concentración de ayer demostró que López Obrador seguirá siendo una figura clave en la izquierda nacional. Pero, ¿logrará fusionar sus demandas con las de la CNTE y el ingeniero Cárdenas para hacer una sola agenda política? Lo sabremos durante los próximos días.