Gubidxa Guerrero
El jueves fue especial para miles de personas en el Istmo de Tehuantepec. El candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, llegó a la ciudad de Juchitán para su cierre de campaña en dicha región.
Más de quince mil personas se congregaron en la Unidad Deportiva Binnizá para escuchar a su favorito. El trabajo logístico para conseguir tal movilización no estuvo exento del tradicional ‘acarreo’, como varios comunicadores pudieron constatar.
Entre las promesas del candidato presidencial no hubo nada fuera de guion. Se “comprometió”, por ejemplo, a concluir la supercarretera Oaxaca-Istmo, promesa que también hicieran los ex gobernadores priístas José Murat y Ulises Ruiz (incumplida, por cierto).
Mientras tanto, a las afueras de la concentración multitudinaria se manifestaban jóvenes del movimiento #Yosoy132 gritando consignas en contra del abanderado del tricolor. El asunto no pasó de empellones y una riña verbal entre éstos y los simpatizantes del PRI. Sin embargo, antes de que anocheciera, ‘La Jornada’ ya reseñaba en su página de internet el hecho, de forma, tal vez, un poco tendenciosa.
Según la referida nota, “militantes del Partido Revolucionario Institucional agredieron verbalmente y a empujones a un grupo de jóvenes estudiantes del movimiento #Yosoy132”. Creo que si el mitin fuera de Andrés Manuel López Obrador y la manifestación en contra suya, 'La Jornada' publicaría algo como "provocadores intentaron frustrar concentración pacífica de AMLO". La objetividad de la información no sólo debe exigirse a Televisa y TvAzteca sino a todos los medios informativos.
Todos tenemos derecho a manifestarnos; y en una jornada electoral cada cual tiene derecho de apoyar abiertamente a su candidato, de criticar y de cuestionar a todos por igual. Pero ir a manifestarse contra un acto organizado por otros, es lo que podría llamarse, precisamente, un acto de provocación; tal como si cien priístas fueran a un mitin de AMLO a llamarle 'burro', 'asesino' y 'represor'. ¿O cómo creen que manejaría un diario izquierdista la nota si el mitin fuera del PRD y los manifestantes del tricolor o blanquiazules? ¿Como 'guerra sucia'?, ¿como desafío? Antes que todo, está el respeto por los miles de militantes del PRI --acarreados o no-- que fueron a brindar su apoyo al candidato; mismo respeto que debe imperar por todas las fuerzas políticas y aspirantes presidenciales.
No se necesita ser un genio para saber que si va un centenar de gente a insultar al anfitrión de una fiesta, el asunto puede terminar mal. Elemental sentido común. El episodio del jueves pudo resultar mucho peor, sabiendo que los priístas eran miles, y que los paisanos son bastante impulsivos. Por fortuna no pasó a mayores.
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Texto publicado en NOTICIAS, Voz e Imagen de Oaxaca el martes 26/Jun/2012.