Gubidxa Guerrero
Un 14 de julio de 1789 dio inicio la Revolución Francesa con la ‘toma de la Bastilla’. Un 14 de julio de 2015 será recordado en los próximos años como el día en que la República Islámica de Irán logró un acuerdo que la convierte oficialmente en una potencia regional en Medio Oriente.
El tablero mundial es muy complejo, pero en el juego de ajedrez geopolítico mueven las piezas muy pocos jugadores. Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea, China, Israel, Brasil son entidades con un potencial económico y militar que les brinda el derecho de regir los destinos del planeta. Las guerras por los recursos naturales en el mundo árabe han sido provocadas por estas grandes potencias.
Hace algún tiempo a Estados Unidos e Israel les dio por minar la estabilidad de ciertos países soberanos con la finalidad de poderse aprovechar mejor de sus enormes reservas de hidrocarburos o de implantar más eficazmente al último de los Estados coloniales: Israel.
Una a una, las naciones han tenido que agachar la cabeza bajo amenaza de verse destruidas por la potencia más poderosa del mundo. Algunos regímenes que habían logrado mantenerse a flote fueron recientemente derrocados, como son: Libia e Irak, por no decir Afganistán, país doblemente invadido en el último cuarto de siglo (por la extinta URSS y por Estados Unidos). Siria estuvo a punto de correr la misma suerte, pero sus aliados regionales, incluyendo a la República de Irán, acudieron en su auxilio.
En Medio Oriente hasta esta semana sólo habían sido reconocidas dos potencias, ambas aliadas estratégicas de Estados Unidos: Israel y Arabia Saudita. Sin embargo, Irán, país amigo de varios movimientos de resistencia y adversario de los yanquis cuenta con una gran población, una cultura milenaria (la persa) y un ejército poderoso.
Desde hace varios lustros los iraníes desarrollan un programa nuclear con fines pacíficos que simboliza su independencia y sus avances científicos, tal como la carrera espacial de Estados Unidos significó en su momento para sus ciudadanos. Dicho programa nuclear ha sido satanizado por Israel, lo que le había provocado una serie de sanciones que pretendieron ahogar financieramente a la nación persa.
Pero el bloqueo comercial nada logró. Por el contrario, gracias a las sanciones la República Islámica de Irán tuvo que estrechar vínculos con China y Rusia, lo que resulta más preocupante para el coloso norteamericano. Por tanto, Barack Obama emprendió una travesía diplomática para levantar las sanciones a Irán tratando con ello de recuperar el lugar como socio comercial que tuvo junto con algunos países de los llamados occidentales.
No cabe duda. El acuerdo diplomático firmado en Viena el 14 de julio permitirá que el régimen de los ayatolas se fortalezca, lo que constituye una gran derrota de Estados Unidos pero, principalmente, de Israel y su líder político Benjamín Netanyahu.
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Texto publicado en Enfoque Diario el viernes 17/Jul/2015.