Gubidxa Guerrero
[Texto publicado en Enfoque Diario el miércoles 02/Oct/2013]
“Por la autoridad que me confiere el concilio de coceístas ―leales luchadores del pueblo, personas honestas y de probada integridad― yo, FULANO DE TAL, ordeno que a partir de hoy la calle Miguel Hidalgo, en Juchitán, sea de doble sentido. Mando se dé cumplimiento a esta ordenanza, y que todos, automovilistas y peatones, se ajusten a mis designios”.
Así podría leerse solemnemente la directriz de algún dirigente juchiteco a sus agremiados; ya que desde hace algunos días no sólo apareció una nueva base de mototaxis en Hidalgo, esquina con Independencia, sino que los conductores la recorren en doble sentido, siendo que esta vialidad sólo debe ir de poniente a oriente.
Con lo anterior quedó demostrado el poder omnímodo de algunos personajes de la vida pública en Juchitán, que sin importar riesgos han permitido a sus afiliados que cambien el sentido de una de las principales avenidas de la ciudad.
Ante esto no ha habido autoridad que valga. Ni la estatal ni la municipal. ¿Pero qué hacen los agentes de tránsito cuando un simple ciudadano comete alguna infracción? Lo detienen como si de un peligroso delincuente se tratara. Pero a quienes impunemente hacen su voluntad, arriesgando la vida de muchas personas, no se les llama la atención.
Ahora las personas que caminan en la calle señalada tienen un doble riesgo. Si de por sí era difícil andar por sus banquetas, altas e irregulares debido a las lluvias, ahora será casi imposible con vehículos recorriéndola en ambos sentidos.
Conforme pasan los meses los ciudadanos juchitecos confirman que viven en una ciudad sin ley, donde únicamente cuenta la voluntad del político más fuerte. Porque si de un particular se trata, entonces sí interviene la fuerza pública.
¿Hasta cuándo las autoridades actuarán? ¿Es que temen tanto a unos cuantos liderazgos? Todos tenemos derecho al trabajo y los mototaxis llegaron para quedarse. Eso no está a discusión. Pero lo menos que espera la gente de un servicio, de por sí irregular, es que se apegue a ciertas normas viales, como respetar el rojo de los semáforos o el sentido de las calles. Si no, estamos perdidos…