Gubidxa Guerrero
[Texto publicado en Enfoque Diario, el miércoles 23/Oct/2013]
Como a las 11:30 de la mañana, de ayer martes 22 de octubre, aproximadamente cien mototaxistas, pertenecientes a los grupos de Alberto Reyna Figueroa y Leopoldo De Gyves de la Cruz, llegaron con lujo de violencia a desalojar a los vecinos de Av. Hidalgo, en Juchitán; quienes exigen la reubicación de su base y que se respete el sentido de la calle. Por prudencia, los vecinos se retiraron del lugar, ante lo insultos y agresiones de que fueron objeto.
Las imágenes no mienten. Se aprecia claramente la violencia con que irrumpieron, cual vándalos de la peor calaña, los jóvenes coceístas. No sólo agredieron a mujeres, cuyos domicilios se encuentran a unos pasos del lugar del conato, sino que lo hicieron delante de elementos policíacos, tanto estatales como municipales.
Mientras los mototaxistas, con navajas y cuchillos cortaban los mecates con que se sostenía una enorme lona que pide la reubicación de su base, un uniformado estatal observaba. A menos de veinte metros está el Teatro de la Ciudad, que es utilizado como caseta de vigilancia. Cuando los municipales escucharon los gritos de los agresores, se subieron a sus motocicletas y huyeron despavoridos. De todo esto hay testimonio fotográfico y en video.
Lo que ocurre en Juchitán es una verdadera tragedia. La ciudad está a merced de unos cuantos líderes que no tienen llenadera. Los muchachos que ayer agredieron impunemente a los pacíficos habitantes, en las inmediaciones de Hidalgo, esquina con Independencia, únicamente seguían las órdenes de sus líderes, quienes desde un cómodo sitio llamaban por teléfono para dar indicaciones.
Los hechos pudieron terminar mucho peor. Por fortuna, varios periodistas de distintos medios informativos llegaron rápido al lugar, lo que inhibió a los agresores, quienes temieron evidenciarse más. Sin embargo, hubo personas que con teléfonos celulares tomaron suficiente testimonio audiovisual, que ayudó a que cientos de personas se enteraran.
Las redes sociales han cumplido un papel fundamental, pues a los pocos minutos de la agresión, las imágenes circulaban en Facebook y Twitter, condenando los hechos.
¿Qué esperan las autoridades para intervenir? ¿Acaso el gobierno estatal desea que haya muertos y heridos? ¿Acaso el gobierno municipal quiere una ciudad incendiada? ¿Será que los líderes coceístas, como Polo De Gyves y Alberto Reyna, desean que toda la población les tema? ¡Cuidado! No sea que ésta sea la gota que derrame el vaso, y la chispa que el pueblo está esperando para accionar…