Gubidxa Guerrero
[Texto publicado en Enfoque Diario, el sábado 19/Dic/2015]
El Juez Séptimo de Distrito en el Estado de Oaxaca, otorgó suspensión definitiva a las obras del parque de ‘Eólica del Sur’ en Juchitán. Así lo dio a conocer el Centro de Derechos Humanos Tepeyac.
Las reacciones no se han hecho esperar. Por una parte, algunas voces festejan lo que parece ser una cancelación definitiva del más reciente proyecto eólico en la región istmeña, específicamente, de la ciudad de Juchitán de Zaragoza. Por otro lado, ciertos actores se preocupan por lo que parece ser un severo golpe al sector de energías renovables.
De confirmarse la noticia, será el segundo gran revés al proyecto eólico en el Istmo y, casualmente, a la misma empresa, hoy llamada ‘Eólica del Sur’ y antes ‘Mareña Renovables’. La famosa Consulta se desvirtuó. Pese a las observaciones reiteradas de que se estaba haciendo mal, persistieron en las irregularidades.
Esto va más allá de estar en contra o a favor. Tiene que ver con la legitimidad del proceso consultivo. Y, desafortunadamente, el proceso terminó convirtiéndose en una farsa.
Más valía haber realizado un proceso verdaderamente democrático y participativo, que un mero remedo de consulta. Nada costaba a los principales organizadores de la Consulta Eólica, como la Secretaría de Energía, el Gobierno del Estado de Oaxaca, o el mismo Municipio de Juchitán, incentivar la participación. Un ‘sí’ informado, apegado a las normas internacionales, y basado en la buena fe, gozaría de una legitimidad incuestionable. Pero un ‘sí’, como el que validó la construcción, deja mucho que desear.
Independientemente de que al más alto nivel estén trabajando porque el proyecto se construya, las noticias como la que dio a conocer el Centro de Derechos Humanos Tepeyac, minan la credibilidad de toda la industria eólica, que va más allá de una sola empresa y de una sola inversión.
Ojalá que los actores políticos, sociales y empresariales, dialoguen y encuentren caminos de reconciliación y verdadero desarrollo. Ningún proyecto energético es bueno o malo en sí mismo. Todo depende de quiénes, cómo, cuándo y bajo qué condiciones se realice. Y en ese aspecto, no me cabe la menor duda de que la famosa Consulta Eólica en Juchitán tuvo muchas inconsistencias que debilitan su resultado. Pero así se construye la democracia. Paso a paso y con algunos reveses.