Gubidxa Guerrero
[Texto publicado en Enfoque Diario el martes 04/Jun/2013]
Es martes 4 de junio. Hoy inician formalmente las campañas para conseguir el favor popular. Más de quinientas autoridades serán renovadas en el Estado de Oaxaca, una buena parte de las cuales lo harán por el sistema de partidos.
Los meses previos fueron muy intensos en el PRI y en el PRD-PAN. La definición de abanderados tuvo, en algunos casos, finales cardiacos. Se sacrificaron algunos aspirantes de determinadas ciudades, por otros en urbes más “importantes”.
Lo cierto es que buena parte de los resultados son previsibles. Por mucho que nos cueste reconocerlo, las cúpulas partidistas han hecho amarres importantes para obtener resultados esperados. No obstante, habrá lugares donde la situación se defina hasta el día de la votación.
Por fortuna, los tiempos de proselitismo son breves. En otras épocas, desde abril ya estaban saturadas las calles con toda clase de propaganda, que terminaba tirándose a los basureros municipales. Aunque en esta ocasión todos han hecho campaña silenciosa, no tiene punto de comparación con lo que acontecía años atrás.
Hoy arranca la carrera por los municipios istmeños. Salina Cruz, Tehuantepec, Ixtepec y Juchitán serán las poblaciones más competidas. Los recursos que se manejan cada trienio son millonarios, por lo que ningún partido querrá quedarse fuera de la repartición.
Pero dentro de todo el barullo que se desatará desde hoy, se presenta una alternativa ciudadana novedosa: el debate entre aspirantes a la alcaldía juchiteca, organizado por el Comité Melendre. Como es bien sabido, Juchitán ha sufrido convulsiones en meses recientes. La inseguridad se ha elevado a niveles espantosos, y los desalojos violentos han generado preocupación. Hay temas centrales que ningún candidato debe evadir: bloqueos, invasiones, transporte público, proyectos eólicos, inseguridad, empleo, cultura…
Eso abordarán los personajes que aspiran dirigir a la ciudad de las flores. Este ejercicio, nacido de la ciudadanía apartidista, está siendo bien acogido por los habitantes. Dos candidatos ya aceptaron participar: Saúl Vicente Vázquez (abanderado de la alianza PAN-PRD-PT) y Armando López Gómez (candidato del PSD). Se espera que en los días próximos hagan lo propio los otros tres abanderados.
Las campañas políticas no deben seguir siendo groseramente ruidosas. No deben seguir ganando automáticamente quienes inviertan más dinero en publicidad, tratando de persuadir a los paisanos con lemas repetidos hasta el hartazgo. La sociedad tiene la oportunidad de ir abriendo brecha. El primer logro será sentar a los políticos de oficio a debatir sobre los temas centrales. Dependerá de ellos lograr la credibilidad a ojos de los electores y, por qué no, inclinar la balanza a favor suyo. La obligación de los distintos sectores sociales, será vigilar que las promesas de campaña se cumplan y participar en las decisiones importantes. Solamente con la conjunción de la sociedad y el gobierno podremos retomar el rumbo.