"Llegando a Cachimbo". Visto desde una lancha. |
Gubidxa Guerrero
[Texto publicado en Enfoque Diario el sábado 20/Jul/2013]
Nunca dejamos de sorprendernos. La riqueza histórica y cultural de las etnias del sureste mexicano es vasta. Las distintas poblaciones de toda la planicie costera del Istmo de Tehuantepec siguen guardando muchas incógnitas.
Cuando escuchamos hablar de pescadores, de inmediato nos remitimos a los ikoots, más conocidos como huaves o mareños. Si se trata de comerciantes, la imaginación piensa en los binnizá o zapotecas. No obstante, hay zapotecas pescadores, e ikoots comerciantes.
Desde hace aproximadamente seis siglos, en que los binnizá llegaron masivamente desde los Valles Centrales, la relación con la etnia huave ha sido hostil. Con los siglos, sin embargo, se han construido redes comerciales, entre uno y otro grupo étnico que comparten la costa de la Mar Muerta.
San Mateo, Santa María, San Dionisio y San Francisco del Mar, son comunidades costeñas habitada por ikoots. Juchitán, Unión Hidalgo e Ixhuatán, son municipios colindantes zapotecas. Por supuesto, que en los pueblos huaves se han asentado familias binnizá y viceversa; lo que no implica que la configuración étnica sea difícilmente identificable. Son pueblos zapotecas o huaves.
Pero existe un poblado bastante peculiar. Es el único lugar predominantemente indígena que no podría definirse como zapoteca o como huave. Se llama Cachimbo, y es una Agencia de San Francisco Ixhuatán.
Cachimbo pertenece históricamente al territorio ancestral de los ikoots de San Francisco del Mar. Se encuentra al final de una península que va de dicho municipio hasta el Estado de Chiapas. De hecho, la manera más común de llegar al lugar es por la pescadería La Gloria, dependiente de Arriaga, Chiapas. Pero así como territorialmente podría considerarse huave, políticamente es zapoteca, ya que está ligara al municipio de Ixhuatán.
Sus habitantes tampoco son de uno u otro lugar. Es una comunidad que desde hace más de un siglo cuenta con presencia huave y zapoteca en proporciones similares. Inclusive, podríamos aventurarnos a afirmar que la mayoría de sus habitantes llevan sangre de ambas etnias en las venas.
Anteriormente el pueblo estaba dividido en dos zonas a lo largo del núcleo habitacional. De la capilla católica hacia la boca-barra estaban los ikoots; del otro lado, los zapotecas.
Si bien, los dos grupos se han dedicado a la pesca y al comercio, los huaves eran quienes más se destacaban en lo primero, y los zapotecas --mujeres en su mayoría-- en lo segundo.
Después de varias generaciones Cachimbo ha adquirido una identidad híbrida. No se considera a sí mismo un pueblo mareño o binnizá, pero sus habitantes están conscientes de que las raíces de ese pueblo se remontan a estas dos grandes culturas.
En futuras entregas ahondaremos en otros aspectos interesantes de esta comunidad de pescadores, que a finales de mayo fue afectado por el paso del Huracán Bárbara, que tocó tierra en dicho lugar…