Gubidxa Guerrero Luis
“El modelo unipolar no sólo es inadmisible, sino también imposible de llevar a la práctica [...] Es el mundo de un solo patrón, de un solo soberano. Y esto es nefasto tanto para quienes aceptan subordinarse a ese sistema, como para el propio soberano, por cuanto lo destruye por dentro”Vladimir Putin (10-Feb-2007).
Estados Unidos de Norteamérica fue en la década anterior país hegemónico. Invasiones militares, bloqueos económicos, injerencismo político; pocos medios dejó de utilizar en su afán de consolidarse como Potencia Unipolar: aquella desde la que se tomaran las decisiones para todo el orbe.
Hagamos memoria: con la desintegración de la URSS en 1991, el frágil equilibrio de poder entre dos grandes bloques quedó roto. Ni la Rusia naciente ni alguna otra potencia pudieron hacer sombra a nuestros vecinos del norte. Esta situación generó en sus inicios una situación favorable para los estadounidenses, en cuanto que les permitió apropiarse de recursos energéticos e impulsar sus políticas económicas. Las circunstancias comienzan a modificarse. ¿Estaremos siendo testigos del nacimiento de un Nuevo Orden Mundial?
Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 las cosas no han salido del todo bien para los EE.UU. Aunque la guerra contra el terror fue el invento perfecto para justificar la invasión a cualquier rincón del planeta, lo cierto es que los insurgentes iraquíes con su guerra asimétrica, Rusia con el apoyo logístico y militar a diversos países (principalmente Irán), Europa con la integración regional y China con su sorprendente crecimiento económico, están echando abajo los planes que asegurarían el control del planeta a los grandes capitalistas.
En Irak, los marines ejemplifican a la perfección la flamante política de George W. Bush: un desastre seguido de otro. No cabe duda que los pueblos con su tenaz resistencia pueden estropear estrategias de encumbramiento.
Rusia –especializado en armamento para guerras de desgaste contra ejércitos regulares– revive las gestas de la Unión Soviética al apoyar, menos que veladamente, a los ejércitos de la resistencia iraquí. Los artefactos que derriban helicópteros y perforan tanques de última generación, no son artesanales.
La Unión Europea logra que el dólar se vea desplazado por el euro, la moneda continental
China no se queda atrás... El año pasado destruyó dos satélites obsoletos, generando la condena mundial por el uso de estas armas, y en unas semanas organizará los Juegos Olímpicos.
Todas estas son señales de que el mundo está cambiando, y a un paso más veloz que el imaginado por quienes idearon la política de Mr. Bush. El tiro salió por la culata: en vez de consolidar su poder, EEUU aceleró el fortalecimiento de potencias que ya no están dispuestas a subordinársele. Ya veremos que nuevas sorpresas nos traen los meses y años por venir.
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Texto publicado en El Sur, Diario Independiente del Istmo el sábado 5 de julio de 2008 [verificar suplemento político].