Algo cambió en el orden mundial durante las semanas recientes. Los principales medios de prensa en el mundo lo notan, pero optan por callar.
Es difícil aceptar que todas las predicciones de los grandes analistas estaban equivocadas. La República Islámica de Irán, heredera histórica y cultural del poderoso Imperio Persa no sólo se negó a postrar las rodillas ante las grandes potencias occidentales, sino que ahora está reescribiendo las reglas geopolíticas en la región más importante del planeta, fuente vasta de recursos energéticos.
Persia o Irán (el "país de los arios") está en Asia Occidental (Medio Oriente), al sur de Rusia, al Este de Irak, al oeste de Paquistán y Afganistán, al norte de Arabia Saudita. Aunque son de religión islámica, en su vertiente chií, los persas no son árabes. Su idioma es el farsí y su cultura es milenaria.