Ilustración: Gregorio Guerrero |
Gubidxa Guerrero
Este era un señor que despetalizaba flores. Profesión nada sencilla, si consideramos que éstas tienen incontables partecitas --por llamarles de algún modo--; sobre todo los nardos.
Pocos saben que las gardenias, las rosas o las magnolias necesitan de atención minuciosa. No basta con plantarlas, regarlas, ni con esperar pacientemente su crecimiento. Es preciso revisar detalladamente cada pétalo. Y a esto se dedicaba el susodicho.