La Ventosa, manzana de la discordia

Foto de Jesús López García
Gubidxa Guerrero

[Texto publicado en Enfoque Diario, el miércoles 26/Feb/2014]

Ayer precisamente escribimos acerca de la necesidad de que los proyectos eólicos tengan un beneficio social efectivo “más allá de la renta de la tierra o la contratación temporal de un porcentaje ínfimo de la población”.

Dos temas aparentemente distintos están muy relacionados. Hablamos del asunto económico y el electoral en La Ventosa, agencia municipal de Juchitán, fundada hace poco más de cien años. 

Hasta hace tres décadas era mínimo el interés que despertaba este poblado de más de cinco mil habitantes. Más allá de tener un puesto de inmigración y ser punto donde se bifurcan los caminos hacia Chiapas y Veracruz, la vida transcurría apacible. De La Ventosa era uno de los más grandes exponentes de la trova zapoteca: César López, quien falleció hace pocos años, siendo enterrado en el cementerio local en emotiva despedida. 

Sin embargo, cuando los parques eólicos comenzaron a construirse, la vida comenzó a cambiar. Terrenos que anteriormente “no tenían dueño”, como se refería la gente al territorio comunal, comenzaron a ser cercados y pasaron a ser propiedad de poderosos caciques. El valor de la tierra se multiplicó y con ello el poder estratégico que significa poseer sus derechos de usufructo.

Quien gobierne la agencia municipal de La Ventosa se convierte en un actor importante en el tablero de ajedrez que se mueve en la ciudad de las flores. Por eso, desde hace tiempo, distintos sectores políticos han metido las manos en el pueblo para favorecer a su “gallo”.

En esta ocasión la noticia la dio la elección de la que resultó ganador Manuel de Jesús Ríos Montero por aproximadamente 400 votos. Como en toda elección estatal o federal, hubo irregularidades (quien esté libre de pecado que tire la primera piedra) por parte de los equipos de cada candidato.

Como ya es costumbre (mala, por cierto) se presionó a la gente para votar en determinado sentido, se dio dinero a cambio del sufragio e, inclusive, se embarazaron urnas. Pero en esta contienda hubo un claro vencedor.

Pareciera que a muchos conviene que no haya certeza en La Ventosa, porque varios dirigentes ordenaron a sus huestes cerrar la carretera Panamericana y tomar el Palacio Municipal de Juchitán, en apoyo o crítica del virtual ganador. 

En un curioso caso de valemadrismo (disculpen la expresión) todos los actores están abusando de su poder de movilización para desquiciar un cruce vital para la economía transístmica. Quien piense mal dirá que se busca que el cabildo juchiteco anule la contienda y designe a un administrador. ¿Será?