Gubidxa Guerrero En un par de días el mundo ha recibido la noticia de tres nuevos ataques contra los valores, la ciencia y la vida islámicos.
Primeramente se supo de la demolición de cuatro casas palestinas en Jerusalén Este. El Estado de Israel ocupó militarmente el Este de la Ciudad Santa en el año de 1967, pero la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no reconoce esta ocupación y por medio de diversas resoluciones ha exigido la retirada israelí y el alto a la construcción de asentamientos judíos sobre territorio árabe. Sin embargo Israel ha hecho caso omiso de dichos mandatos y continúa edificando colonias en zona palestina; medidas condenadas por la comunidad internacional. Pero ahora no sólo ha autorizado nuevos asentamientos, sino que ha perpetrado la destrucción de varias casas palestinas, lo que fue duramente criticado ayer por la Unión Europea.
Por otro lado, este martes en Francia se aprobó una ley que prohíbe el uso del velo islámico en oficinas y lugares públicos. Esa decisión de la legislatura francesa abrirá, sin duda, un nuevo frente de conflicto con la comunidad musulmana, que en aquél país representa casi el 10% de la población total. El tema en sí es polémico, pues el velo es considerado por algunos como un elemento denigrante para las mujeres; aunque para otros, y otras, sea utilizado como un símbolo identitario, por lo cual existen muchas personas que usan este distintivo con mucho orgullo y que sienten violentados sus derechos a vestirse como gusten.
Finalmente en los Estados Unidos apareció un científico iraní que había sido secuestrado por los servicios de inteligencia norteamericanos a mediados de 2009. Este físico nuclear fue declarado como desaparecido por el gobierno de la República Islámica de Irán, acusando a los Estados Unidos del hecho. Sin embargo, y después de unos videos donde aparecía el científico denunciando su secuestro, logró escapar y actualmente se encuentra refugiado en la Oficina de Intereses de Irán en los Estados Unidos, listo para volver a casa. El gobierno persa ha pedido una investigación al respecto por medio de Suiza.
Estos son apenas tres ejemplos de la agresión sufrida por el mundo musulmán. Esperemos que el coloso durmiente no despierte amenazante y dando un zarpazo; ya que esto podría desatar un conflicto de gravísimas consecuencia.
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Texto publicado en Enfoque Diario el miércoles 14/Jul/2010.