Páginas

Corea del Norte frente a Estados Unidos


Gubidxa Guerrero 

Es curiosa la manera en que algunos medios informativos tratan ciertas noticias. A las guerrillas que resisten la ocupación de su territorio les llaman terroristas; a los bombardeos contra objetivos civiles les dicen operaciones quirúrgicas. Los mandatarios de las potencias que trafican con armas, son tratados como grandes personajes; mientras que distinguidos científicos son criticados por el mero hecho de ser duros contra un sistema que consideran injusto.

Hace un par de días se difundió la noticia de que Corea del Norte (país que integra el Eje del mal según George Bush) lanzó una cohete espacial para colocar un satélite meteorológico en órbita. Lo que al ciudadano de cualquier país lo pondría orgulloso de cara al mundo, por el desarrollo de la tecnología para tal proeza, desató indignación en el llamado bloque occidental

Agencias noticiosas como CNN en Español titulaban la nota de la siguiente manera: “Corea del Norte lanza misil al espacio”. Seguramente las personas que leyeron la información se imaginaban un misil balístico portando una ojiva nuclear...

En el fondo, lo que preocupa es que el país comunista tenga las herramientas militares para disuadir a occidente de perpetrar un ataque contra su régimen. Como se recordará, las naciones que han criticado duramente a Estados Unidos de América, han resultado invadidas o subvertidas desde dentro, tal como sucedió a Afganistán, Irak, Libia, y actualmente a Siria e Irán. 

Corea del Norte estaba en la lista de los candidatos a ser “liberados” por los estadounidenses; sin embargo, logró desarrollar una bomba nuclear antes de que le tocara el turno. Con el reciente lanzamiento de su cohete espacial, deja ver que también tiene la capacidad de hacer llegar dicha bomba a sus enemigos europeos y norteamericanos. He ahí la razón por la que su satélite en órbita ha molestado tanto a sus adversarios.

El mensaje que la soberbia estadounidense dio al mundo es claro: “si tienen con qué defenderse (léase una ojiva nuclear) me la pensaré dos veces; si no, váyanse despidiendo”. El régimen comunista de Corea del Norte lo entendió a la perfección.