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Opinión: Televisa y el narcotráfico

Camionetas con los distintivos de Televisa,
detenidas en Nicaragua.


Por Gubidxa Guerrero 

[Texto publicado en Enfoque Diario, el miércoles 12/Dic/2012]

“¡A Bellas Artes! ¡A Bellas Artes!” gritaban algunas personas al saber que mataron al comediante Paco Stanley en junio de 1999. Ayer, como ahora, los medios aprovecharon una desgracia, que no pasaría de particular (o de un sector del espectáculo), para montar un circo. En aquel momento lincharon mediáticamente al Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas. Hoy, al parecer, pretenden aprovechar la tragedia familiar de los Rivera, para que sirva como distractor.
  Mientras el eje temático de casi todos los programas de Televisa es la muerte de la Diva de la Banda, en Nicaragua este lunes dio comienzo el juicio oral y público contra dieciocho mexicanos por los presuntos delitos de “delincuencia organizada, narcotráfico y lavado de dinero”, quienes, entre otras cosas, afirmaron trabajar para la empresa televisiva más importante de Iberoamérica.
  Lo que en cualquier país sin monopolios mediáticos sería escandaloso, en México está pasando desapercibido. Pero, ¿de qué estamos hablando?
   El 20 de agosto fueron detenidas en Nicaragua las dieciocho personas referidas, a bordo de seis camionetas con los distintivos de Televisa, con 9.2 millones de dólares en efectivo. Al principio ellos manejaron nombres de gente bien conocida y con altas responsabilidades en el área de noticias de la televisora mexicana, como Amador Narcia Estrada y Joaquín López-Dóriga. Los detenidos mostraron documentación para tratar de corroborar la propiedad de los vehículos y el vínculo laboral ante las autoridades nicaragüenses, aunque la empresa desmintió la relación y tachó los papeles de falsos.
     Y fue tanto el ímpetu con que se quiso deslindar a la televisora de Emilio Azcárraga Jean, que en México la Procuraduría General de la República (PGR) difundió un comunicado absolviendo a Televisa un día antes de que terminara el período de Felipe Calderón Hinojosa. 
  El asunto huele mal. Sin embargo no pueden atribuirse culpas hasta que no concluya el juicio que acaba de iniciar en Nicaragua. Por lo pronto los testigos protegidos (algunos de los cuales son funcionarios de inmigración que participaron en las detenciones) están confirmando que la versión de los detenidos al momento de los primeros interrogatorios era que trabajaban para la televisora referida.
  Ya se sabe que varias de las camioneras sí cuentan con registro a nombre de Televisa en la Ciudad de México, aunque “de manera irregular”, según la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF). Supuestamente hay cuatro empleados delegacionales implicados en dicho registro, quienes enfrentarán un proceso penal por el delito de ejercicio indebido del servicio público. Y es que, según esto, los indiciados dieron de alta distintas unidades en los Módulos de Control Vehicular de diferentes delegaciones de la capital, con copias de documentos originales, pero con “firmas falsas”.
  Es bastante extraño que un tema de la mayor importancia, apenas sea abordado por los grandes medios informativos capaces de transformar cualquier noticia en espectáculo. Por algo será…