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Por la paz y la tranquilidad de Salina Cruz

Gubidxa Guerrero 

[Texto publicado en Enfoque Diario, el jueves 26/Dic/2013] 

Son días cruciales en el puerto de Salina Cruz, una de las ciudades más importantes no sólo del Istmo de Tehuantepec sino del sureste mexicano. La determinación de los tribunales electorales, que se acaba de dar a conocer podría tener implicaciones insospechadas en el municipio más poblado de nuestra región. De eso hablaremos mañana, en una entrega más de ‘Escenario Político’. 

Por lo pronto ―enmarcando mis comentarios en las fechas en que millones de cristianos conmemoramos el nacimiento de Cristo―, me gustaría hacer mención de un hecho que aconteció en el puerto, y que brindó gusto y esperanza a miles de creyentes: la visita del Obispo de la Diócesis de Tehuantepec, Monseñor Oscar Armando Campos Contreras.

En la tarde del domingo 22 de diciembre, a las 5 de la tarde, los fieles católicos de la Parroquia de San Pablo Apóstol, se dieron cita para celebrar la Santa Misa, presidida en esta ocasión por el mencionado Obispo.

Fueron varios los motivos de la ceremonia: el Obispo Instituyó a 5 ministros extraordinarios de la comunión (fieles católicos que tendrán la facultad de llevar la sagrada Comunión a los enfermos de la parroquia), declaro en estado de Misión la Parroquia de San Pablo Apóstol (lo que significa que todos los laicos visitarán continuamente la comunidades de la parroquia de San Pablo, llevando la Palabra de Dios y analizando la mejor manera de ayudar y socorrer a las clases más desprotegidas), y bendecir el nuevo retablo de la Parroquia de San Pablo Apóstol (la estructura arquitectónica, pictórica y escultórica que se sitúa detrás del altar en los templos católicos).

El nuevo retablo de la parroquia esta tapizado por cuadros de cedro. A los costados de la madera hay figuras de cerámica en color oro antiguo. En una de la paredes (lado derecho) una pintura con la leyenda "Ego sum via veritas et vita" (“Yo soy el camino, la verdad y la vida”). 

El Obispo Campos Contreras, muy entusiasmado felicitó a los fieles reunidos y en general a toda la parroquia de San Pablo Apóstol, por todos los logros realizados desde la llegada del nuevo párroco, Presbítero Lic. Martín Eduardo Martínez García. Dijo en su homilía que se alegraba mucho porque la Iglesia Universal es misionera, y al declarar la parroquia de San Pablo Apóstol en estado de misión se dará cumplimiento a una de las funciones primordiales de la Iglesia. Agregó que al instituir 5 nuevos ministros extraordinarios de la comunión se podrán atender mucho mejor las necesidades espirituales de los enfermos. Les pidió que realizaran su misión con mucha fe y misericordia.

Finalmente expresó su beneplácito por el nuevo retablo de la parroquia. Se alegró y felicitó al párroco de San Pablo por los grandes logros alcanzados en tan poco tiempo y animó a la comunidad parroquial para que juntos, con su párroco, caminen en el amor y la fraternidad ayudados por la oración, la formación y la acción. Después de bendecir el nuevo retablo y la nueva sacristía, dio la bendición solemne a todos los fieles ahí reunidos. Los fieles aprovecharon la presencia del Obispo para saludarlo y agradecer su presencia.

Diciembre no sólo debe ser un mes de “fiesta”, entendida en el sentido banal del término, sino un tiempo de dicha por la llegada del Salvador, que nos permita acercarnos al prójimo en cualquiera de sus formas. Que haya personas dispuestas a caminar de la mano del desprotegido y falto de fe, es algo que debe reconocerse y valorarse. En los meses por venir, Salina Cruz necesitará de mucha entereza.