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Fidel Castro y el reto de las revoluciones

 Gubidxa Guerrero


El 13 de agosto de 1926 (alguna biógrafa dice: 1927) nació Fidel Alejandro Castro Ruz, personaje emblemático de las generaciones jóvenes en los años sesenta y ochenta. Proveniente de una familia acomodada del Oeste de Cuba se convirtió, al cabo de los años, en el líder indiscutible de la oposición contra la dictadura de Fulgencio Batista.

A los 25 años (faltaba poco más de dos semanas para cumplir los 26) atacó espectacularmente uno de los cuarteles militares más importantes de la isla. El ‘asalto al Cuartel Moncada’, como se le conoció históricamente, fracasó en la misma madrugada del 26 de julio de 1953, con el saldo de varios jóvenes ejecutados y algunos soldados muertos.

Estuvo en prisión un par de años. Condenado a quince años de cautiverio, logró salir mediante la presión popular que obligó a que el Gobierno promulgase una Ley de Amnistía. Se exilió en México, desde donde organizó una expedición para derribar a Batista. En nuestro país conoció al joven médico Ernesto Guevara de la Serna, inmortalizado como el Che, quien se unió a dicha expedición que desembarcó en Cuba a finales de 1956 a bordo del yate Granma.

Durante poco más de dos años Fidel Castro encabezó una encarnizada lucha guerrillera que finalmente derrotó al Ejército oficialista, y le permitió tomar el poder en enero de 1959.

A los 31 años de edad (o 30, según el año de su nacimiento que aceptemos) se convirtió en uno de los líderes mundiales más jóvenes. Reorganizó el gobierno y paulatinamente fue marcando su distancia con respecto el gobierno estadounidense, que vio afectado los intereses de muchas de sus empresas mediante expropiaciones al por mayor.

A dos años de la Revolución Cubana, Estados Unidos de América rompió relaciones diplomáticas con el gobierno de Fidel, e implementó un embargo económico de duras consecuencias para el grueso de la población; mismo que continúa vigente. Desde entonces, el gobierno cubano adoptó un carácter 'socialista'.

Fidel Castro estuvo 47 años y medio en el poder: de 1959 a 2006. La inmensa mayoría de sus connacionales no conoció otro gobernante hasta el arribo de su hermano Raúl, quien lo acompañó en todas sus peripecias rebeldes hasta el día de hoy, que sigue conduciendo el destino de la isla más grande de las Antillas.

El joven abogado que recreó en prisión el alegato de su defensa, llamándolo La Historia me absolverá, es uno de los personajes más odiados y admirados de la historia moderna. Uno de quienes ha dejado huella en generaciones enteras.

Detractores o entusiastas, nadie deja de reconocer su osadía, que le permitió derrocar por la vía armada a una administración bananera en las narices de la potencia más poderosa del mundo, mezclando habilidad y fuerza, pues no declaró su preferencia ideológica (comunista) hasta tener bien seguras las riendas del poder.

Ayer cumplió 86 años de edad (u 85, según lo contemos). Y sigue vivo. 


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Texto publicado en Enfoque Diario el martes 14/Ago/2012.