Deseo recrear la historia de cuando Meuxubi, en castellano Alacrán, y Guchaachi', Iguana en español, fueron rechazados de un restaurante en Ciudad de México y salieron bien librados.
Esta anécdota la ha referido el gran amigo Margarito Guerra, hombre bien relacionado y mejor apreciado por las principales familias zapotecas regadas por el mundo. Se la escuchó a Ta Andrés Henestrosa y se la confirmó Ta Chico Toledo; por tanto debe ser verídica, porque los tres son hombres de palabra.
Entraban a un restaurante lujoso dos de los más grandes personajes que ha dado la estirpe zapoteca en los cien años recientes. Deseaban conversar con una buena cerveza, aromático vino y deliciosa comida Andrés Henestrosa y Francisco Toledo, verdaderos genios; el uno de las letras y el otro de las artes plásticas.