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Tres golpes, un contragolpe

Gubidxa Guerrero 

Hoy, 3 de enero de 2024, fueron masacradas más de cien personas en Kerman, Irán, en el marco del cuarto aniversario del asesinato de Qasem Soleimani, admirado líder de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán. 

Ayer, en Beirut, Líbano, fue ultimado Saleh Al-Arouri, líder palestino de Hamas en Cisjordania, mediante un ataque de drones.

Días atrás en Damasco, Siria, los misiles alcanzaron a Seyyed Razi Mousavi, uno de los militares iraníes más importantes, quien fungía como asesor del gobierno sirio. 

Cada uno de los tres golpes es considerado gravísimo. Cualquiera de los tres sería suficiente en sí mismo para subir el nivel de la confrontación en la guerra que lleva tres meses entre Israel y el Eje de la Resistencia (Palestina, Líbano, Yemén, Irak, Siria e Irán).

Hoy, 3 de enero, el Secretario General del Hezbolá/Partido de Dios, Seyyed Hassan Nasrralá, emitió su tercer discurso desde que fue lanzada la Operación Diluvio de Al-Aqsa el pasado 7 de octubre por parte de la Resistencia Palestina. 

Curiosamente, previo a los dos discursos anteriores, fue la Resistencia Islámica de Líbano, brazo armado de Hezbolá, la que subió la escala de la confrontación, aunque de manera relativamente leve. Esta vez el Estado de Israel quiso agravar la realidad sobre el terreno, quizás para que la Resistencia fuera disuadida. 

Lo cierto es que la respuesta verbal ha sido dada por el Secretario General: el ataque en el corazón de Beirut será vengado. Además, ha expresado que, en caso de que Israel responda al golpe que recibirá, podría estallar una guerra ilimitada entre Líbano e Israel.

Hassan Nasrralá lleva más de treinta años como Secretario General del 'Partido de Dios'. Hasta hoy, ha cumplido cada una de sus promesas a sus enemigos.

El mundo puede esperar con absoluta seguridad la respuesta de Hezbolá. Podríamos anticipar que será contundente; suficiente para provocar una respuesta brutal de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). 

En el aire quedan dos cuestiones:

1.- ¿Cuándo y cómo se dará el contragolpe de Hezbolá? 

2.- ¿Responderá Israel y estallará la guerra total? 

Esta podría ser la última jugada de Benjamín Netanyahu, Primer Ministro israelí, para provocar la entrada directa de Estados Unidos en el conflicto.


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Texto publicado en Cortamortaja el miércoles 03/Ene/2023.